Colectivos de enfermos denuncian recortes del 30 % en ayudas públicas

a coruña / la voz

A CORUÑA

«Tenemos más razón de ser que nunca», critican las entidades de apoyo social

24 nov 2011 . Actualizado a las 11:05 h.

Las asociaciones de apoyo a enfermos y sus familias denunciaron ayer que «se están constatando ya» recortes de hasta un 30 % en las ayudas públicas que venían percibiendo de las administraciones para desarrollar programas dirigidos a sectores afectados por patologías crónicas, raras y degenerativas que generan importantes problemas de dependencia.

En la firma de un convenio de catorce colectivos coruñeses con los farmacéuticos, María del Carmen Martínez, presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer (Afaco), aseguró que «sin duda» las entidades de apoyo están percibiendo menos subvenciones.

«Se les llena la boca»

Martínez recalcó que «si bien es cierto que a los políticos se les llena la boca diciendo que los temas sociales no se van a tocar, todos sabemos que empiezan por ahí». «Sí se están notando recortes desde el año pasado, incluso antes, y ahora van a ir in crescendo», añadió antes de recordar que «para la parte social el reparto de recursos siempre fue muy limitado, y ahora más».

La presidenta de Afaco aludió precisamente a la crisis económica para subrayar que los colectivos de apoyo a los enfermos «en este momento tenemos más razón de ser que nunca» y se refirió a la necesidad de que el tejido asociativo se muestre «más unido y más reivindicativo que nunca, porque a partir de ahora lo vamos a necesitar más».

En la misma línea, Carmen López, directora técnica de la Federación Gallega de Enfermedades Raras y Crónicas (Fegerec), aludió a que las restricciones económicas se perciben también en un incremento de la demanda y en el cambio de perfil de los usuarios, que acuden a las asociaciones de pacientes no únicamente buscando soluciones asistenciales para un problema médico, sino para resolver el impacto de la enfermedad en la esfera laboral.

Cáritas o Cruz Roja

«Al haber menos ayudas sociales o prestaciones, las necesidades del enfermo se incrementan -explicó-, ya no llegan pidiendo solo fisioterapia o ayuda psicológica, en este último año además no pueden pagar el recibo de la luz o el seguro del coche; nunca hemos echado tanta mano de entidades como Cáritas o Cruz Roja».