Recordando a Félix Estrada Catoyra

Manuel Blanco

A CORUÑA

20 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Nace en Puerto Príncipe, hoy Camagüey (Cuba), el 20 de noviembre de 1853, festividad de San Félix de Valois, de ahí su nombre al que se añadirán el de José, por su padrino José Sierra, capitán del Ejército, y, Domingo por su padre. Sus padres emigraron a Cuba, donde permanecieron una larga década, durante la cual nacieron todos sus hijos, regresando a la España en 1863 y desembarcando en Vigo, en cuya ciudad establecen su domicilio. Tal estancia se reduce a un trienio escaso, ya que de 1866 a 1870 estudia, en la Escuela de Comercio de La Coruña, Peritaje Mercantil, y obtiene el título de bachiller. Estudia la carrera de Medicina en Santiago, cuyo título de licenciado consigue en 1874. Que era un alumno aventajado lo demuestra el hecho de que, en 14 de octubre de este mismo año, es nombrado, por el claustro de esta Universidad, profesor sustituto de la cátedra de Patología General que desempeñó hasta 1875.

Ese mismo año consigue el doctorado en la Facultad de Medicina y Cirugía de Madrid. Regresado a Galicia es nombrado ayudante de clases prácticas de Fisiología y Terapéutica de Santiago; y luego médico y encargado del laboratorio de análisis de unas minas que en Puente Arce. En 1877, previa oposición, ingresa en el Cuerpo de Sanidad Militar, siendo su primer destino Burgos, en el que causa baja a finales de este mismo año y es nombrado, previo sorteo, Médico 1.º de Ultramar con destino a Cuba, cuyo viaje emprende en 1878. Aquí ocupa varios destinos y comisiones de servicio, ya que su primera etapa cubana abarca de 1877 a 1886, en que embarca para la Península, llegando a Madrid en mayo, donde se presentó oficialmente y quedó allí, en situación de reemplazo, puesto que había trasladado su matrícula, de lo que le restaba para finalizar la carrera de Derecho, a la Universidad Central y de este modo le resultaba beneficioso fijar aquí, aunque fuera por breve tiempo.

Es precisamente, en esta situación, cuando contrae matrimonio con Cristina Carreras Presas y Aguirre, en la parroquia de San Jorge, en 1886, del que nacen cinco años. Esta estancia en la Península es breve y tiene, en ella, estos destinos: Remonta de Caballería, en Córdoba; a los Castillos de la Palma y San Felipe (Ferrol); y Vigo, en cuya plaza permanece hasta finales de junio de 1888, en que, nuevamente, es destinado a Cuba, en cuya isla residirá hasta 1895, cuando regresa a La Coruña donde ocupará distintos cargos hasta que, en 1906, se le destina a la Academia de Artillería de Segovia. En 1910 es destinado como director al Hospital Militar de Alicante, hasta que, nuevamente, retorna a La Coruña en 1911, donde presta sus servicios hasta que, en 1912, se le nombra director de este Hospital Militar en el que permanece hasta que, por edad reglamentaria, pasa a la situación de retirado en 1915.

Obtuvo distintas condecoraciones y distinciones militares a lo largo de su vida, y en 1960 el Ayuntamiento coruñés le dedicó una calle en la zona conocida como Castiñeiras de Arriba. Era monárquico liberal y fue diputado provincial y vicepresidente de la Diputación y también ocupó el cargo de teniente de alcalde. Se levantaba a las seis de la mañana iniciando su jornada diaria con la asistencia a la misa de los Jesuitas. Era, además, terciario franciscano y muy devoto de la Virgen de los Dolores. Fue un gran benefactor de pobres y desvalidos. Por ellos trabajó y se desvivió. Es uno de aquellos coruñeses a quienes podríamos calificar de propulsores del verdadero catolicismo social en nuestra ciudad. Practicó el bien a manos llenas, de manera que, tanto su vida como su muerte, fue la de un auténtico cristiano. Falleció, a consecuencia de senilidad, en 1938.