Juan José Balay, campeón de doma en solo siete años

p. gómez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

22 sep 2011 . Actualizado a las 11:46 h.

Todo comenzó con aquel potrillo que el abuelo le regaló a Juan. Entonces, el joven y su padre decidieron tomar clases de equitación. Paradójicamente, el hijo abandonó pronto su afición, pero el padre continuó con ella. De eso, hace solo siete años y a finales de agosto, la pasión de Juan José Balay (Arteixo, 1970) dio su primer fruto: el Campeonato Gallego de doma clásica, a lomos de Ronaldo.

Atrás quedan los paseos con Waldo en la finca Os Laranxos, o las clases de doma en el Centro Ecuestre Pinteño de Cambre. Las horas de dedicación aumentaron y Juan José acudía a la misma hora que los mozos, siete y media de la mañana, para practicar antes de abrir su barbería dos horas después.

Hasta hace tres meses, cuando acudió a entrenarse a Ourense con el cordobés Juan Francisco Fernández, una autoridad en la doma clásica a nivel internacional.

«Yo no lograba resultados con Ronaldo y se lo llevé para venderlo. Entre tanto, practicaba con él. Al final, no lo vendí y acabé campeón», resume Balay, que aprovecha para romper una lanza en favor de su deporte. «No está popularizado, requiere paciencia, pero es hermoso. Hay que tener compenetración con el caballo. Piensas lo que quieres hacer y el caballo lo tiene que hacer», destaca.

Su próximo reto es acudir al Campeonato de España. La categoría más alta que se desarrolla en Galicia es la Copa Critérium (reprise San Jorge e Intermedia I). En el resto de España, se alcanza el Gran Premio y el Gran Premio Especial, pero eso son palabras mayores.

«Lo curioso es que aquel potrillo que originó la relación ecuestre nunca fue domado ni montado. Siempre me acuerdo de él», recuerda con morriña Balay.