La plantilla de Nostián convoca huelga indefinida a partir del 10 de julio

gabriel lemos A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La medida fue acordada con 61 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, de un total de 130 empleados

29 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El viernes, los trabajadores de Albada, la concesionaria de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, acordaron ir a la huelga. Entienden que la empresa ha incumplido el preacuerdo alcanzado el 24 de abril, que sirvió para desactivar sobre la campana el paro previsto para ese día. Y ayer le pusieron fecha: empezará el domingo 10 de julio, a partir de las nueve de la noche, y tendrá carácter indefinido.

El resultado de ayer fue idéntico al de la asamblea del viernes. De los 68 trabajadores presentes, sobre un total de 130 empleados en plantilla, 61 votaron a favor de la huelga, 5 en contra y dos se abstuvieron, por lo que la convocatoria viene avalada por un 89 % de los empleados que participaron en la reunión, según subrayó ayer el presidente del comité de empresa, Xosé Manuel Vilariño.

El representante de los trabajadores anunció asimismo que la asamblea acordó presentar una denuncia en los juzgados de lo social contra la dirección de Albada por incumplir el preacuerdo pactado en abril, que expiró el pasado 24 de junio. Critica Vilariño que la empresa no solo no está aplicando las libranzas pactadas para los sábados -que consistían en pasar de librar sábados alternos a trabajar uno y librar tres-, que en principio entraban en vigor el pasado día 13, «senón que agora nos din que non se aplicará a toda a plantilla, tan só a uns cantos traballadores».

Además del acuerdo sobre los sábados, el comité denuncia que la plantilla todavía no ha cobrado la subida salarial pactada en abril (el IPC), aunque la empresa les comunicó que percibirán los atrasos en la nómina de junio, y que tampoco están de acuerdo con la propuesta de horarios presentada por la dirección, que amplía la jornada laboral del sábado en dos horas. Vilariño critica que «a empresa séguese reunindo para negociar modificacións nas condicións de traballo con cada empregado nunha actitude amenazadora».

Pero, además del conflicto en torno a la negociación del nuevo convenio colectivo, Vilariño admite que una de las demandas irrenunciables de los trabajadores pasa por la readmisión de un antiguo miembro del comité despedido la semana pasada, después de que la empresa le abriese un expediente por una falta muy grave durante las movilizaciones de abril. «Dende logo, o compañeiro ten que ser readmitido sexa como sexa», explica Vilariño, que matizó que ese punto «non é o fundamental», sino que la protesta busca afianzar el pacto laboral.

Por su parte, desde la empresa aseguran haber cumplido todos los acuerdos alcanzados hace dos meses con el comité, al tiempo que aseguran que «no es negociable la readmisión» del trabajador despedido, porque este despido «se produjo en circunstancias extremadamente graves». Defienden que el proceso siguió con todos los cauces legales al tratarse de un miembro del comité y que se le dio la posibilidad de presentar sus alegaciones pero que, una vez finiquitado, es inapelable.

Movilizaciones

Además de la convocatoria de una huelga indefinida, el comité de empresa se reunirá esta semana para diseñar un plan de movilizaciones paralelo, en el que se incluirán la convocatoria de una gran manifestación y varias concentraciones. Las fechas, según explicó Vilariño, se fijarán después de la reunión que mantendrán esta semana con el concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, al que el comité quiere explicar de primera mano sus motivos para ir a la huelga. «Dependendo de como vaia esa reunión decidiremos o calendario definitivo de mobilizacións», explicó.

«O compañeiro despedido ten que ser readmitido sexa como sexa»

Xosé Manuel Vilariño