La prensa alemana habla de un recorte de hasta 10.000 millones
23 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Mientras media Europa se aprieta el cinturón, los alemanes disfrutarán pronto de una importante reducción de impuestos. Lo confirmó ayer el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, después de que el diario Financial Times Deutschland avanzara que la canciller alemana, Angela Merkel, está ahora dispuesta a ceder a la persistente presión de sus socios liberales, que llevan tiempo exigiendo que se aligere la presión fiscal.
La coalición de centroderecha estudiará el tema el mes que viene, antes del descanso estival. La medida beneficiará a las rentas medias y bajas.
Según otros medios alemanes, entre ellos Der Spiegel, la descarga fiscal tendrá un volumen de unos 10.000 millones de euros y saldrá adelante en julio. Sin embargo, Seibert matizó que el volumen y la fecha para la aprobación de esa rebaja no se han concretado aún, pero añadió que las cúpulas de las formaciones de la coalición -la Unión Cristiana Democrática (CDU) de Merkel, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) y el Partido Liberal (FDP)- lo abordarán antes de las vacaciones. La situación presupuestaria permite vislumbrar esa posibilidad, añadió el portavoz, y la medida será estudiada «intensamente» de cara a la elaboración de los presupuestos del 2012.
La posibilidad de aprobar una rebaja fiscal en esta legislatura ha sido motivo de discordia recurrente en el seno de la coalición. Mientras los liberales han insistido siempre en materializar la que fue su principal promesa electoral, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, de la CDU, ha rechazado esa posibilidad con el argumento de que es prioritaria la consolidación presupuestaria.
El pasado fin de semana, el ministro de Economía y líder del FDP, Philipp Rösler, volvió a la carga en unas declaraciones a la prensa, a lo que siguió el lunes un nuevo pronunciamiento de Schäuble a favor de la consolidación. Según el Financial Times Deutschland, Merkel ha asegurado a Rösler que habrá reducciones en el IRPF antes de los próximos comicios legislativos, previstos para el 2013.
Una eventual descarga fiscal, además del consenso dentro de la coalición, implicará una negociación con socialdemócratas y verdes, ya que las filas de la canciller no tienen mayoría en el Bundesrat (Cámara alta), a la que debe someterse toda cuestión impositiva.
De puertas afuera, Merkel aconsejó al Gobierno griego que «eche un vistazo a lo que está pasando en Turquía. A principios de siglo comenzó a aplicar un duro programa del Fondo Monetario Internacional y hoy está creciendo al 8 %».