«Me vi alcalde tres o cuatro días antes de empezar la campaña»

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

«Mi compromiso es con la ciudad y los coruñeses, no con el PP», dice

24 may 2011 . Actualizado a las 19:54 h.

Carlos Negreira (Río de Janeiro, 1960) vivió un domingo frenético. Siguió el escrutinio en el salón Pondal, del NH Atlántico, con un reducido grupo de colaboradores, entre los que estaban las conselleiras de Traballo, Beatriz Mato, y de Sanidade, Pilar Farjas. «No dudé ni cuando en algún momento del escrutinio nos daban 13 ediles, porque siempre confié en lo que los ciudadanos me habían transmitido, que era una gran voluntad de cambio para despertar el liderazgo dormido y volver a ser la mejor ciudad de Galicia y un referente en el noroeste peninsular», cuenta mientras enseña su móvil, con más de quinientos mensajes aún por responder.

-¿Qué tal ha dormido?

-Más bien poco, pero del tirón. Unas cuatro horas, de cuatro a ocho de la mañana, cuando normalmente duermo unas siete. Llegué a casa a las dos y estuve respondiendo mensajes de amigos y conocidos. Me llamaron Mariano [Rajoy], Feijoo, que también se pasó por la fiesta y estuvo muy cariñoso conmigo y con todos los militantes... Tengo cientos de felicitaciones sin contestar. Solo espero que todo ese cariño se mantenga dentro de cuatro años y seguir siendo una persona cercana a los ciudadanos y sus problemas.

-¿Le llamó Javier Losada?

-Sí, el domingo por la noche. Y hoy por la mañana -por ayer- lo hizo Carmen Marón para decirme que se ponía a nuestra disposición para iniciar el traspaso de poderes.

-¿Se verán?

-Cuando ellos quieran.

-Hay quien dice que aún no se cree el resultado final.

-Pues se equivocan. Desde hace cuatro años que iniciamos este camino, estamos profundamente comprometidos con la ciudad y con los coruñeses.

-¿Cuándo se vio alcalde?

-Desde tres o cuatro días antes del inicio de la campaña electoral, cuando el cariño de la calle y de las personas que se acercaban a nosotros pidiendo un cambio de rumbo en la ciudad se convirtió casi en un clamor. Y esas buenas expectativas se refrendaron en las últimas dos semanas, con la magnífica campaña realizada por todos nuestros militantes, que son los que acabaron de hacerme una transfusión de energía e ilusión para pelear de verdad por la ciudad que todos queremos.

-¿En qué va a cambiar su vida a partir de ahora?

-Espero que cambie poco. Mi principal objetivo va a ser trabajar para que todos los coruñeses que lo están pasando mal puedan tener una ayuda para superar sus problemas. Lo que más preocupa son esas personas y queremos que María Pita se abra a todos los vecinos, que sea la casa de todos y que se estimule la participación ciudadana para traer aire fresco.

-¿Cuáles serán sus principales prioridades en la acción de gobierno?

-Mi primera medida será reducir asesores y coches oficiales, y, como ya dije en la campaña, mi principal reto será el empleo y la promoción económica, aunque no tengamos demasiadas competencias para ello. Y, por supuesto, blindar el gasto social. Algunos han practicado el juego desleal de mentir a los coruñeses amenazando con que íbamos a suprimir ayudas y apoyos a las personas que más lo necesitan. Y eso es rotundamente falso. Aquí y ahora me vuelvo a comprometer con todos los coruñeses que no solo no reduciremos ni un euro el gasto social, sino que lo blindaremos y, en la medida en la que la economía nos lo permita, incrementaremos las aportaciones. Y a las entidades sociales les duplicaremos las ayudas de forma inmediata, tal y como les anuncié en campaña.

-Pero la situación económica es de grave crisis.

-Pero hay que marcar prioridades. En los primeros días del mandato me reuniré con todos los agentes sociales de la ciudad para explicarles la situación y recabar sus ideas. Quiero construir con todos la hoja de ruta de la ciudad, con una gestión eficaz y austera, apoyando al comercio local, remodelando los barrios y garantizando el bienestar social. Queremos ser un gobierno abierto a las personas, que escuche sus necesidades y las atienda en una ciudad como ha sido siempre a lo largo de la historia, liberal y tolerante.

-¿Cambiará su relación con la Xunta y los conselleiros?

-Quiero dejar claro que mi compromiso como alcalde es solo con los coruñeses y con mi ciudad, no con mi partido. Seré el primero en reclamar lo que considere que nos corresponde. Y estoy seguro de que la Xunta se portará con justicia, como ha hecho en estos dos años, a pesar de las reticencias puestas desde María Pita en algunos asuntos que se podrían haber resuelto con una sola llamada de teléfono, en lugar de enredarse en mandar cartas para retorcer cuestiones que han frenado inversiones millonarias.