El empresario Eduardo Diz falleció ayer a los 94 años

Rodri GArcía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Hace dos décadas, el fundador de la firma Frigo Diz decidió renunciar a la pensión y continuar trabajando

24 may 2011 . Actualizado a las 11:56 h.

Cada día, miles de conductores bordean en la rotonda de la Grela el busto de Eduardo Diz López. Fueron sus empleados quienes pidieron, y pagaron, esta figura de piedra para reconocer la labor de un empresario que falleció ayer a los 94 años de edad. El busto instalado en el año 2004 fue obra de Francisco Escudero y recuerda a un lucense, nacido en Láncara, que durante una década fue el presidente de la Asociación de Empresarios de A Grela.

Eduardo Diz había fundado en 1942 su empresa dedicada al frío. «El bienestar que disfrutamos se lo debemos al frío», decía poco antes del descubrimiento de dicho busto, uno de los reconocimientos que recibió puesto que los empleados de Frigo Diz habían impulsado que le concedieran la Medalla al Mérito en el Trabajo.

Cuando hace un par de años, Pablo Portabales reunió a varios octogenarios coruñeses, Eduardo Diz fue uno de ellos y justificaba que seguía trabajando porque «órgano que no se utiliza se atrofia». Esto decía un hombre que cuando en 1981 le tocaba jubilarse renunció a la pensión y continuó trabajando, incluso los sábados por la mañana.

Eduardo Diz será enterrado hoy en Puebla de San Julián, donde se celebrará el funeral a las seis de la tarde y luego tendrá lugar el entierro. Además, el próximo viernes, a las 20.30 horas, se celebrará un funeral en la iglesia de San Francisco de Asís (los franciscanos).