Diecisiete años de amarga enemistad

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

Desde que González paró el penalti a Djukic, Dépor y Valencia han protagonizado grandes conflictos

17 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Deportivo y Valencia volverán a verse las caras en Riazor el sábado a las diez de la noche. Dos de los conjuntos que más animadversión han demostrado entre ellos en las últimas dos décadas se enfrentarán en un duelo en el que el club coruñés se juega la vida. El Deportivo depende de sí mismo para seguir en la élite del fútbol español. Pero para continuar un año más en Primera debe derrotar a un Valencia al que desde el 14 de mayo de 1994 lo une una profunda enemistad. Desde entonces, la polémica ha marcado muchos de los enfrentamientos entre ambas escuadras.

14 de mayo de 1994

González celebra el penalti fallado por Djukic. El sábado 14 de mayo de 1994 comenzó la historia de odio profundo entre la hinchada blanquiazul y el Valencia. El Deportivo necesitaba ganar para proclamarse campeón de Liga. Los levantinos llegaban a Riazor sin opciones de nada. Pero una importante prima, que Giner reconocería años después que fue de dos millones de pesetas por cabeza, sobremotivaría a los valencianistas. La acción que caldeó a la hinchada blanquiazul fue la sobreactuación de González cuando detuvo el lanzamiento de penalti ejecutado por Djukic en el último suspiro del partido y que hubiera dado al Liga al Deportivo.

23 de octubre de 1995

Billetes en Riazor. Tras aquel fatídico penalti errado por Djukic, el Valencia visitó Riazor en la octava jornada de la siguiente temporada. La afición blanquiazul no había olvidado la afrenta che y recibió al equipo al grito de «¡Peseteros!» y lanzando billetes al campo.

Fue un duelo tenso, que finalizó con triunfo deportivista por 3-1. El primero de los tantos blanquiazules lo logró Donato, para morbo, desde el punto de penalti. Bebeto, con dos tantos más, cerraría la cuenta gallega.

31 de marzo de 1995

Hostil recibimiento al Deportivo en Manises. La primera vez que los blanquiazules visitaron Valencia después de aquel partido de mayo de 1994 y del de los billetes de Riazor, la hinchada levantina lo esperaba con las garras afiladas.

Fueron numerosos los seguidores valencianistas que se desplazaron hasta el aeropuerto de Manises para recibir a la escuadra de Arsenio Iglesias. La Voz de Galicia reflejaba el día 1 de abril de ese año que a la llegada del Deportivo al aeropuerto hubo «insultos, pancartas alegóricas, lanzamiento de vasos de plástico y algún pequeño objeto contra el autobús». El vehículo que transportó a la expedición coruñesa hasta el hotel de concentración tuvo que ser escoltado por efectivos de la Policía Nacional, que también custodiaron el cuartel general blanquiazul durante la noche.

Al día siguiente, antes del partido que el Deportivo ganó por 2-1, Mestalla guardó un minuto de silencio en señal de repulsa hacia los coruñeses.

24 y 27 de junio de 1995

José Ramón levanta la Copa y se toma la revancha. El destino quiso que un año después de que naciese la enemistad entre gallegos y valencianos, ambos conjuntos se enfrentaran en la final de la Copa del Rey. Madrid acogió un duelo que pasó a la historia por tener que suspenderse a causa del aguacero que cayó y que sirvió para que José Ramón levantara el primer título oficial en la historia del Deportivo.

13 de enero del 2001

Albelda desquicia a Djalminha. El Valencia, líder de la Primera División, visitaba el campo del campeón. Un par de errores de Turienzo Álvarez y la excesiva violencia con la que se emplearon los jugadores del Valencia, en especial Albelda, desquiciaron a Djalminha. El futbolista tuvo varios enfrentamientos con algunos jugadores ches, en especial con el capitán, al que persiguió por el campo a la conclusión del duelo para recriminarle su actitud. Fue el día en el que el brasileño y Víctor se pelearon tras el partido.

18 de agosto del 2002

Cañizares provoca a Riazor. Cañizares avivó más la enemistad con motivo de la ida de la Supercopa del 2002 que enfrentó en Riazor al Valencia y al Dépor. Tras sufrir una dolorosa goleada (3-0), el entonces extravagante portero se convirtió en protagonista del duelo camino del vestuario. Una bola de papel de aluminio lanzada desde la grada motivó que el portero se lanzara al suelo como si el impacto le hubiera producido una gran herida. Tardó varios minutos en entrar en el vestuario y requirió la presencia de seguridad para acceder al interior de las dependencias municipales.

Días después, en conferencia de prensa, arremetió contra la la plantilla del Deportivo y contra la prensa coruñesa y alabó a la hinchada valencianista: «Espero que nunca seamos protagonistas por actos como estos. Aquí, en Valencia, hemos celebrado victorias y derrotas sin violencia y por eso me siento muy orgullos de estar en este equipo y de tener esta afición».

25 de enero del 2006

Monedazo al asistente en Mestalla y lío judicial. Cuartos de final de la Copa del Rey del año 2006. El Deportivo viaja a Mestalla con un gol de ventaja. Quique Sánchez Flores, entrenador valencianista, caldea la vuelta: «Queremos un choque disputado y caliente para involucrar a la afición. La presión hacia el árbitro se adquirió en el partido de ida». Al filo del descanso, y con 1-0 en el marcador a favor de los locales, Marchena propina un puñetazo a Arizmendi, es expulsado y el asistente de Megía Dávila recibe el impacto de un objeto. El colegiado suspende el partido y Competición determina que el duelo se reanude en el mismo campo y a puerta cerrada. El Deportivo opta por recurrir a la Justicia ordinaria para evitarlo. No lo logra, pero finalmente un tanto de Senel da el pase a semifinales a la escuadra de Joaquín Caparrós. Fue, hasta hoy, el último gran incidente entre ambos clubes.