Carlos Marcos asegura que su presencia en las municipales tiene que ver «con un ejercicio de responsabilidad ante el silencio de los partidos que nos han gobernado y que han permitido que La Coruña haya dejado de ser una referencia administrativa, con la pérdida de capitalidad, económica, con el cierre de empresas, financiero con el robo de la caja, y militar, además de estar en peligro el tejido tradicional con el pequeño comercio».
Marcos denunció además que «la estrategia de confrontación de los dos grandes partidos genera una gran incertidumbre para los coruñeses y provoca, además, que muchos proyectos estratégicos estén paralizados mientras unos y otros se echan la culpa». Como ejemplo, citó, parafraseando a Leire Pajín, «tenemos el Parrote, donde una conjunción interplanetaria de dos Losadas en la ciudad ha dado como resultado un ejercicio de sectarismo e incompetencia que tiene sin resolver un problema para todos los coruñeses en el corazón de su ciudad».