El régimen del Bachar al Asad continuó ayer con las detenciones masivas de opositores, a pesar de las sanciones de la Unión Europea. Bruselas desveló los nombres de los trece miembros del régimen contra los que ha emitido sanciones. El presidente sirio no está incluido, pero sí su hermano menor, Maher al Asad, jefe de una división del Ejército y al que la UE acusa de ser el principal instigador de la represión.
En la lista también figuran el ministro del Interior, Ibrahim al Shaar, y dirigentes de los servicios de inteligencia y de seguridad sirios, así como funcionarios de la milicia Shabiha.
A estos trece miembros del régimen se les prohíbe entrar en territorio de la UE. También se congelan sus fondos en cuentas bancarias en Europa. El lunes, los Veintisiete acordaron también aplicar un embargo de armas.
Aunque la lista no incluye al presidente, la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, advirtió que la UE podría hacer extensivas las sanciones al «nivel más elevado de la jerarquía».
A pesar de ello, el aparato de seguridad sirio reforzó ayer el control de las ciudades foco de las protestas, como Homs y Banias, y continuó con la ola de detenciones. Solo en Banias, donde el Ejército controla todos los barrios, más de 450 personas fueron detenidas desde el sábado. La ONU denunció que Damasco impide la entrada de ayuda humanitaria a Deraa.