Con el buen tiempo o un partido clave se reduce la afluencia

La Voz

A CORUÑA

01 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los meses de mayor afluencia en urgencias «que no siempre de mayor ingreso», apunta Pereira, son enero-febrero y julio-agosto. En verano, por la población flotante; en invierno, por el frío. Aunque con la gripe A se redujo. Se cree que no solo por el teléfono activado, sino también por el temor a terminar en un aislamiento.

Después, se repiten picos a lo largo del año. Los dos últimos, tras los pantagruélicos carnavales. «Se ha analizado la relación de las urgencias con casi todo -añade la subdirectora- desde el buen tiempo al fútbol; todas esas cosas que se rumorean son ciertas», indica sobre el casi vacío que provoca, por ejemplo, una final. Como lo es también que la demora en consultas y pruebas lleva a algunos a desembocar en urgencias a la espera de salir con un diagnóstico. «Por eso el Sergas quiere priorizar por gravedad», indica.

Pese a todo, y a las situaciones de saturación, Pereira asegura que los pacientes «son comprensivos y ven el esfuerzo de los profesionales», de ahí que urgencias no sea «un punto caliente», afirma, en cuanto a reclamaciones.