Portugal arroja la toalla

m. m. redacción / la voz

A CORUÑA

El Gobierno en funciones decide al fin solicitar la ayuda de sus socios europeos

07 abr 2011 . Actualizado a las 13:29 h.

La numantina resistencia de Portugal a recurrir a la ayuda de sus socios europeos para salir del atolladero se quebró definitivamente ayer. Tras semanas negando la mayor, mientras los mercados estrechaban el cerco sobre el país, el Gobierno portugués, ahora en funciones, se rindió a lo inevitable y decidió, al fin, solicitar el rescate.

Poco antes de las diez de la noche, y con el rostro serio, el primer ministro, José Sócrates hacía oficial, en una brevísima intervención pública retransmitida por televisión, lo que a media tarde había dejado entrever su ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos. «He luchado todos los días para que esto no sucediera», se justificó Sócrates ante los portugueses antes de comunicarles su decisión de solicitar el salvavidas europeo, que calificó como «el último recurso». Para añadir a renglón seguido que no había tenido más remedio que claudicar porque el acoso al que Portugal estaba siendo sometida en el mercado se había convertido en una «grave amenaza para el sistema financiero y la economía» portuguesas. «No tomar esa decisión acarrearía riesgos que el país no debe correr», añadió. Y se comprometió, además, a poner todo su empeño en conseguir que las condiciones del rescate, que ahora tendrá que negociar con sus socios, sean lo menos gravosas posibles para los portugueses.

Críticas a la oposición

Sócrates, como ya había hecho antes Teixeira, cargó las tintas contra la oposición por haber tumbado su último plan de ajuste y, con ello, al Ejecutivo. «Fue una señal equivocada en el momento menos oportuno» y puso como testigos de lo ocurrido a los ciudadanos.

Teixeira, por su parte, había afirmado a media tarde, en declaraciones a la edición on-line del Jornal de Noticias, que «el país fue irresponsablemente empujado hacia una situación muy difícil frente a los mercados financieros, que se podía haber evitado».

Como ejemplo del deterioro de las finanzas públicas acarreado por la crisis política, Teixeira se refirió al resultado de la subasta de letras a seis meses y un año celebrada ayer por el Tesoro luso. El organismo consiguió recaudar algo más de mil millones de euros en la operación, pero a costa de elevar, y de qué manera, el rendimiento ofrecido. Para los títulos a más corto plazo comprometió un interés del 5,117%, frente al 2,98% de la anterior puja, mientras que para colocar las letras a un año tuvo que poner sobre la mesa un 5,902%, frente a un previo 4,33%.

Detrás de la rendición del Ejecutivo estaría también la presión a la que lo han sometido en los últimos días los grandes bancos portugueses, partidarios del rescate. Estos se habían negado a seguir comprando deuda pública, asegurando que los préstamos concedidos al Estado habían alcanzado un techo imposible de superar si quieren seguir financiado a familias y empresas.

La tercera en caer

Portugal se convierte así en el tercer país de la eurozona que necesita la respiración asistida de sus socios. Antes cayeron Grecia (que mordió el polvo en mayo del año pasado y acabó precisando 110.000 millones de euros) e Irlanda, que también se resistió de lo lindo antes de claudicar en noviembre pasado y recibir 85.000 millones. Para el rescate de Portugal, la cifra que se maneja en Bruselas es de unos 75.000 millones de euros.

«Pedir ayuda era el último recurso, pero [...] no tomar esa decisión acarrearía riesgos que el país no debe correr»

«[El rechazo al plan de ajuste] fue la señal más equivocada en el momento menos oportuno para los mercados»

«Luché todos los días para que esto no pasase [...] me empeñaré en que sea lo menos costoso»

José Sócrates

Primer ministro luso en funciones