El consejero delegado de la operadora de cable R, Arturo Dopico, anunció ayer en Vigo que su compañía negocia con el resto de las firmas de cable regionales (Euskaltel en el País Vasco y Telecable en Asturias), y con ONO, una candidatura conjunta para la subasta de frecuencias móviles que promoverá Industria en los próximos meses.
Dopico señaló que esta alianza es la única alternativa seria al poder inversor de las grandes operadoras (Telefónica o Vodafone). Es la primera vez que España subasta frecuencias, ya que hasta ahora siempre las había resuelto por concurso. En este caso se someterán a la puja las que han dejado libres la antigua televisión analógica y la banda de telefonía móvil GSM. Para el directivo de R, esta «será la única oportunidad de acceder al espectro [lo que haría posible colocar antenas y mejorar las coberturas] en los próximos 20 años». En el caso gallego, la subasta para la banda de 900 megaherzios (la más demandada) comenzará en 900.000 euros.
Dopico calificó de «mala noticia para el sector» el reparto del espectro mediante subasta y recordó que en Alemania se llegaron a pagar cantidades próximas a los 6.000 millones de euros, lo que impidió invertir a algunos operadores que se vieron obligados a devolver las licencias. El consejero delegado definió a R como el líder de telefonía móvil, fija y de Internet en Galicia. Destacó la inversión de 330 millones realizada en los últimos cinco años y subrayó que la llegada de CVC abre la posibilidad de invertir 1.500 millones más para crecer fuera de Galicia, algo «que está en permanente estudio, pero todavía sin decidir», dijo.