Los hoteles superan, a base de ofertas, que el día señalado caiga este año en lunes
12 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.? No existe posibilidad de rebatirle a un norteamericano la necesidad de demostrar su amor por su pareja, al menos, una vez al año, el 14 de febrero, día de San Valentín. Enviará por norma sus Valentines (tarjetas de declaración de amor eterno) a quién corresponda, acompañados de algún presente oportuno. Aquí lo de las tarjetas puede que no haya cuajado del todo -aunque existe todo un género de literatura tarjetil destinado a la persona amada-, pero eso de hacer notorio el amor por otra persona a través de una regalo hace años que ha superado el estatus de moda para convertirse en tradición. ¿Quién puede negarse a celebrar el amor que siente por alguien? Así que cada año, los coruñés vamos entrando más por esto de celebrar el santo del amor, aunque a este respecto no seamos los más originales: flores, una cena romántica y, si la maltrecha economía actual lo permite, incluso una estancia en un hotel para hacer de esta fecha algo especial, es lo que se impone para este fin de semana.
Que esto es algo relativamente nuevo lo confirma Laura Cota, directora comercial del Balneario de Guitiriz, una de las escapadas preferentes de los coruñeses por estas fechas: «Esto es algo que se vino notando de cuatro o cinco años a esta parte, Han proliferado las ofertas de habitación y cena romántica y, en nuestro caso, algo más, ya que incluimos la apertura del espacio termal hasta las dos de la mañana y otra serie de detalles a un precio especial, que nos han llevado a completar el cupo para esta noche». Tanto ha cuajado que tienen el hotel completo para la noche de hoy, aunque todavía queda sitio para aquellos que quieran aprovechar el domingo y el propio día de San Valentín: «Hay muchos clientes que esperan hasta última hora para reservar», apunta la hostelera. Además, y dado cómo está las cosas económicamente hablando, no todo el mundo está para irse a pasar una segunda luna de miel a Venecia o a París: «Eso, sin duda, nos ha beneficiado en cierto modo», reconoce Laura Cota.
La oferta hotelera de la ciudad se ha llenado de ofertas concretas con cena y habitación, además de algún detalle romántico, a precios especiales. Y han encontrado respuesta, lo que puede venir a suponer una suerte de oasis dentro de la castigada lista de reservas. «Sí que se nota que es San Valentín», afirma Ester Novas desde el Hotel Finisterre sin atreverse todavía a dar cifras concretas: «Es que los españoles somos muy de reservar a última hora, así que habrá que esperar hasta el propio lunes para saber cómo ha ido el fin de semana». Porque, este año, la festividad cae mal, en lunes, lo que desanima a parte de la clientela o, simplemente, la reparte entre más días: «No se puede comparar con otros años, como hace dos temporadas que cayó en sábado. Son cosas distintas. Si cae el día en viernes o sábado, se concentran las reservas. Por eso este año lo tenemos más repartido desde el inicio del fin de semana hasta el propio lunes. Pero sí que hemos notado un incremento significativo, y no solo en las habitaciones, sino también en el restaurante, que hay gente que viene a cenar sin más», explica Novas.
Ofertas diversas
Esa es otra de las opciones para los coruñeses, cenar sin habitación. Aunque también aquellos hoteles que no ofertan cenas cumplen con el ritual de la noche romántica: «Somos un caso especial porque no disponemos de restaurante para dar cenas, pero sí que lanzamos una promoción específica para estas fechas y hemos tenido respuesta, aunque solo signifique un poco más de clientela que en otros fines de semana, sobre todo de gente de los alrededores de la ciudad», cuenta Ana Lago desde el Tryp Coruña. La tónica general de los hoteles coruñeses es la de notar en mayor o menor medida la afluencia extra de público en este fin de semana especial. Como en el AC, donde existe una promoción llamada «febrero romántico», que incluye una botella de cava, bombones y demás detalles, que se ha hecho notar: «A la hora de hacer reservas la gente la pide, aunque todavía queda medio fin de semana y habrá que esperar a las reservas de última hora», afirman desde el hotel.
Algo semejante pasa en los restaurantes de la ciudad. Y no solo en los que cuentan con menús específicos de San Valentín, como en el del Corte Inglés, sino en todos en general, en los que conseguir una reserva para este fin de semana semeja una misión imposible.
Pero el día de los enamorados llega hasta la calle. A partir de las doce del mediodía de hoy, un grupo de actores realizarán una representación ante los paseante del Agra del Orzán y repartirán ante aquellos que estén haciendo sus compras numerosos regalos y premios, como diez cenas románticas y otros tantos presentes por importe de 20 euros cada uno, que los clientes de la zona podrán canjear en establecimientos del barrio.