«La candidatura que más ilusión me ha hecho es la de música original»

Xesús Fraga
Xesús Fraga REDACCIÓN/LA VOZ.

A CORUÑA

El director gallego afirma que no se ve compitiendo con los otros realizadores y prefiere centrarse en su próxima película, cuyo rodaje iniciará dentro de tres semanas

12 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Triunfó en Sundance antes de estrenarse. Ha multiplicado varias veces su presupuesto en la recaudación. Ahora, Buried opta a ganar un Goya en diez categorías, incluidas las de mejor película y mejor director, pero Rodrigo Cortés (Pazos Ermos, 1973) prefiere centrarse en su nuevo filme, Red Lights, cuyo rodaje iniciará dentro de tres semanas y que cuenta con un reparto encabezado por Robert De Niro y Sigourney Weaver.

-¿Se esperaba tantas candidaturas, teniendo en cuenta que algunas categorías, como mejor actriz o mejor actor secundario, estarían descartadas?

-No esperaba nada, ni bueno ni malo. No tiene sentido cuando las cosas no dependen de uno. Solo queda hacer tu trabajo, sin escatimar esfuerzos: lo demás, si viene, es por añadidura.

-¿Cómo se ve frente a los otros realizadores que optan a mejor director?

-No me veo compitiendo, espero que no nos lancen al barro a pegarnos. La competición objetiva y medible solo se da en el atletismo. Admiro muchas cosas de las películas nominadas.

-Usted se define como director-montador. Supongo que le habrá hecho especial ilusión la nominación en este apartado.

-Es verdad, pero la que más ilusión me ha hecho es, seguramente, la de música original. Hace mucho que Víctor [Reyes] merecía estar ahí.

-Quienes no conozcan su faceta como compositor se habrán sorprendido de ver su candidatura a mejor canción original por «In the Lap of the Mountain».

-Como tantas cosas en el cine, surgió de la necesidad. A última hora, recibimos la noticia de que no podíamos permitirnos pagar los derechos de una canción de Dylan, y tuvimos que reaccionar en menos de 24 horas. Quería cerrar con una canción que hablara de todo lo que no es la película: verdes valles, mares infinitos, el azul del cielo, el sol radiante... Ese tipo de crisis a menudo estimula la creatividad, lo pasamos muy bien: los músicos, localizados en mitad de la noche, se presentaron en el estudio como si les hubieran llamado de Pixar. El equipo de posproducción de la película no paró de tararearla durante semanas, y Ryan Reynolds la lleva siempre en su iPod.