El casco histórico de Betanzos sufre el derrumbe de la otra casa Gótica en la calle de la Cerca
A CORUÑA
La lluvia y el frío en Betanzos siempre anuncian el deterioro paulatino de su casco histórico. Tras el tiempo invernal de los últimos días era solo cuestión de esperar a que la ley de la gravedad señalase cuál era el inmueble en peor estado por culpa de la humedad. Y las fuerzas de seguridad regresaron ayer a la calle de la Cerca, que acumula más tiempo cortada que abierta durante los dos últimos años fruto de los continuos derrumbes. Esta vez el desplome lo sufrió el número 9, otra joya de la arquitectura civil catalogada, junto con la del número 5, como las Casas Góticas.
Fue en la madrugada del domingo al lunes cuando se desplomó parte del tejado y una pared, pero con la fortuna de que cayó dentro de la propia casa. Pese a que la vía estaba despejada de cascotes, la Policía Local y los efectivos de Protección Civil de Betanzos, que recibieron el aviso de los vecinos, optaron por cortar la vía a la espera de la evaluación real del estado de la vivienda deshabitada. El dueño de la casa, José Romay, asumió la responsabilidad de lo ocurrido y se puso a disposición del Ayuntamiento para devolver la calle de la Cerca a la normalidad lo antes posible. Añadió además que lo realmente importante es que no se hubiesen producido daños personales.
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Luis Santos Cobelo, señaló que para hoy por la mañana ya está prevista la visita del aparejador municipal, quien realizará un informe del estado de la histórica casa con las necesidades más urgentes. «Lo más preocupante es el tejado, comprobar si cayó alguna viga que los sostiene», indicó el edil betanceiro.
Arco conopial
El edificio afectado es del siglo XVI y presenta un curioso arco conopial en su puerta principal, con un elaborado escudo nobiliario. Ya hace varios meses la planta superior tuvo que ser apuntalada con una red para evitar la caída de cascotes, pero el edificio no tiene ningún expediente abierto por parte del Concello de Betanzos.
Justo enfrente del número 9 se alza un edificio en obras para reconstruir su fachada (el material está diseminado por la calle). Y a apenas unos cincuenta metros de allí pervive el aparatoso andamio que sostiene un edificio junto a la calle peatonal de Sombreireiros, cortada desde el mes de enero.