El puente atrapa en los talleres a los cerca de trescientos coches accidentados
A CORUÑA
El puente de la Constitución se ha vuelto un regalo envenenado para todos aquellos conductores que se quedaron el viernes sin coche después de que el hielo o la nieve los echase de la carretera de quedarse sin medio de transporte se suma el tiempo de espera en el taller, pues todos los negocios que se dedican al arreglo de chapa y pintura están desbordados. Peor que eso: La mayoría no se pondrá manos a la obra hasta el jueves. Aquí ya no importa la gravedad de los daños. Un simple arañazo supone una semana sin coche. Y todo eso, en mitad de unas vacaciones. «El accidente me vino en el peor momento. Tenía pensado ir a la nieve con la familia y nos tenemos que quedar en casa. Y no tengo ni idea de cuándo me entregarán el coche en el taller. Por lo de pronto, tengo que esperar al jueves», lamentaba ayer uno de los conductores accidentados.
Aumento del 20%
Los talleres estaban ayer cerrados a cal y canto y completamente desbordados. Las compañías de grúas que prestan el servicio de asistencia en carretera registraron el viernes un aumento en el número de servicios en torno a un 20 por ciento. Desde estas empresas calculan que en toda la comarca coruñesa, desde Aranga hasta Arteixo y desde Sada hasta Abegondo, fueron alrededor de trescientos los accidentados.