Costas plantea sustituir la actual balaustrada por otra con un diseño similar a la de la Coraza

E.?S.? / ?F.?E. A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

«Las dunas no hubiesen hecho nada ante un temporal con olas de 14 metros», indicó el jefe de la Demarcación

11 nov 2010 . Actualizado a las 21:52 h.

La Demarcación de Costas es partidaria de sustituir la actual balaustrada del paseo marítimo por otra que tenga un diseño más ligero y que no funcione como parapeto ante los embates del mar. El jefe de la Demarcación, Rafael Eimil, explicó que la alternativa más idónea «es que no haya balaustrada», pero ante la necesidad de colocar algún tipo de «quitamiedos» por la diferencia de cota entre el paseo y la playa, se mostró partidario de instalar una barandilla con características similares a la ya existente en la Coraza del Orzán: de bronce o de acero inoxidable, diáfana y muy liviana, para que la resistencia sea mínima cuando el mar pasa y se retira a través de ella.

Rafael Eimil insistió en que la solución más barata y sencilla sería retirar el pretil actual en las zonas del paseo de menor cota. «Yo siempre digo que la mejor balaustrada para los paseos marítimos es la que no se pone», dijo. De hecho, recomendó mantener la actual barandilla de piedra en zonas donde la altura del paseo marítimo sea considerable, como Orzán, San Roque o el ámbito de Orillamar, pero retirarla en zonas de cota más baja. Recordó que este tipo de estructuras no funcionan como elemento de protección del paseo, sino que se trata de una pieza ornamental y, por lo tanto, cuando hay temporal los accesos deben estar cerrados.

Destacó que el tramo de balaustrada que derribó el mar en Riazor está en la zona más baja del paseo marítimo y aseguró que si no hubo más daños ha sido por la arena, «que es la forma de proteger el paseo marítimo». Añadió que sin el aporte de áridos que el Ministerio de Medio Ambiente realizó la pasada primavera los daños «hubiesen sido muchísimo mayores y el mar hubiese actuado con más virulencia». Rafael Eimil destacó que es la primera vez que un temporal derriba la balaustrada en San Roque, «por lo que se deduce que la zona de las Catalinas estuvo muy protegida por la nueva arena. Estamos satisfechos de cómo se comportó la arena».

Desde la Demarcación de Costas desecharon también la posibilidad de construir un pequeño dique en la ensenada de Orzán-Riazor que funcione como rompeolas y, de esta forma, los temporales no afecten de forma tan intensa al paseo marítimo. Los técnicos indicaron que una infraestructura de ese tipo tendría «un coste material y medioambiental desproporcionado», puesto que no se llegaría a amortizar ni en un siglo y, además, provocaría cambios en las corrientes que cambiarían la conformación de la bahía coruñesa. Rafael Eimil también explicó que las dunas que habitualmente forman las máquinas tras finalizar la temporada estival no hubiesen parado la fuerza del mar: «Las dunas no hubiesen hecho nada ante un temporal con olas de 14 metros. Realmente lo que hay que hacer es repensar la balaustrada; pensar otras soluciones de mayor impacto no tendría sentido».

Desde la Demarcación de Costas también aseguraron que durante las primeras comprobaciones no se han detectado daños en la estructura del paseo marítimo y que las únicas deficiencias han sido en bienes muebles (farolas, bancos, balaustrada...).

«Evitaron danos maiores»

Por su parte, el portavoz municipal del BNG, Henrique Tello, reseñó que, a pesar de la virulencia del temporal, «o máis importante é que non houbo que lamentar danos persoais».

Henrique Tello recordó que las actuaciones acometidas en el entorno de las playas evitó daños mayores, a pesar de los destrozos acaecidos. «Lembro cando era neno e ía ao colexio cruzando pola praza de Pontevedra. Entón parabamos onde hoxe está a coraza para poñernos a saltar as olas e todos nos acordamos de que a auga e a area chegaban hasta o centro da praza e aínda moito máis aló», insistió el edil del Bloque.

El concejal admitió la existencia de daños, aunque, aseguró, «as distintas actuacións feitas para protexer a fachada litoral evitaron danos maiores».

Sobre los posibles remedios para evitar que se repitan los destrozos en futuros temporales, Henrique Tello ironizó con que «ao mellor hai que recurrir a Demóstenes e falarlle ás olas para que non sexan tan poderosas, pero é moi complicado loitar contra os designios da natureza». Más en serio, el edil de Promoción Económica evitó pronunciarse sobre las alternativas. «Descoñezo se hai algunha solución técnica que axude máis», se limitó a señalar.