Los arquitectos Everardo Carballo y Jaime Irigoyen presentaron ayer las propuestas de algunos profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana de México para asistir la producción de la vivienda espontánea o autogestionada por los sectores sociales más desprotegidos económicamente. Carballo indicó que estas viviendas son muy «vulnerables» porque el proceso constructivo no es el adecuado, ya que carece de presencia de profesionales, y porque los espacios donde se asientan no reúnen las condiciones necesarias o bien tienen periódicamente problemas de inundaciones o simplemente son inestables. Indicó que este tipo de viviendas de autogestión abundan sobre todo en el entorno de la ciudad de México y que el porcentaje de implantación es muy elevado: el 70% del total de las construidas. Everardo Carballo apuntó que, paradójicamente, construir este tipo de viviendas resulta mucho más caro ya que el material se compra por menudeo, con precios mucho más elevados. «Es decir, al pobre le sale más caro hacer su vivienda», dijo. Explicó que esta opción es habitual debido a la precariedad laboral que impide acceder a créditos.