Ferrín dice que hacer cooficial el topónimo sería aislar A Coruña del resto de Galicia

La Voz A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

20 oct 2010 . Actualizado a las 12:21 h.

«Sería unha medida radical que isolaría a cidade do resto de Galicia». Esto afirmó ayer el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luis Méndez Ferrín, sobre la posibilidad de hacer cooficial el topónimo de La Coruña como ha planteado el grupo municipal del Partido Popular.

Aseguró Méndez Ferrín que sobre la Real Academia Española tiene autoridad en lo que se refiere a la toponimia en castellano, pero «os nomes en Galicia son en galego» y es precisamente la Real Academia Galega la que debe pronunciarse sobre el correcto uso de los topónimos.

El presidente de la RAG también aventuró que veía difícil que tanto la sociedad coruñesa como la gallega llegaran a admitir este cambio en el topónimo de la ciudad, haciendo cooficial la denominación en castellano, tal y como plantean los populares.

Con sus palabras de ayer, Ferrín se suma a los distintos pronunciamientos que ha generado en los últimos días la propuesta de Carlos Negreira de hacer cooficial el nombre de la ciudad; también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se sumó a las distintas opiniones matizando que el Gobierno gallego trataría el asunto en el caso de que el pleno del Ayuntamiento de A Coruña así lo planteara a través de un acuerdo.

Méndez Ferrín hizo dichas declaraciones una vez concluida la firma de un acuerdo con la Fundación Curros Enríquez, un acto durante el que dedicó encendidas palabras de elogio a la ciudad y a la vinculación de dicho escritor con la misma: «Para Curros Enríquez, a cidade progresista, innovadora e protonacionalista da Coruña foi sempre un centro de civilidade benquerido». En este sentido, argumentó que «se ben a devoción pro Curros, onte e hoxe, está viva e xeneralizada por toda Galicia, foi na Coruña onde este fervor se materializou de xeito máis visíbel en atos memorábeis que por veces foron actos de masas». Otra cuestión que recordó fue que fue precisamente en la ciudad donde Curros «foi absolto dun delito contra a liberdade de cultos polo cal fora condenado en primeira instancia nos de Ourense».