En España hay 20.000 denuncias al año por desaparición de niños

Alejandro Posilio MADRID/LA VOZ.

A CORUÑA

16 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Cada año se registran en España 20.000 denuncias de desaparición de menores, según datos hechos públicos ayer por la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR). Esta cifra es muy inferior a las que se dan en Francia (45.000) o el Reino Unido (140.000). Y para luchar contra esta lacra, ayer entró en funcionamiento el número de teléfono 116000, que ya está en marcha en otros once países de la UE.

El objetivo de esta línea telefónica es brindar apoyo psicológico, social, técnico y jurídico a las familias que tengan un niño desaparecido. Además, cualquier persona que sepa algún dato relacionado con un caso de desaparición de un menor puede llamar a este número, puesto que la Fundación ANAR, que lo gestiona, tiene protocolos de intervención firmados con la Policía Nacional y la Guardia Civil, incluso para poner en marcha operaciones urgentes si fuera necesario.

El teléfono 116000 es gratuito, anónimo y confidencial, atenderá llamadas desde todo el territorio nacional las 24 horas del día y los 365 días del año. Está atendido por un equipo profesional formado por psicólogos, psicopedagogos, abogados y trabajadores sociales. Actúan en coordinación con el resto de los países que ya lo han implementado (Bélgica, Francia, Eslovaquia, Hungría, Italia, Polonia, Grecia , Rumanía, Portugal, Holanda y Dinamarca), puesto que el problema suele traspasar fronteras. Según la organización belga Child Focus, el 20% de los casos de desapariciones de menores tienen carácter internacional.

Sin cifras oficiales

Según explicó en rueda de prensa Luis Estebaranz, director del teléfono ANAR, realmente en España no hay cifras oficiales sobre las desapariciones de menores, que pueden ser más de los indicadas porque muchos de estos casos no llegan a ponerse en manos de la policía.

Las desapariciones de niños suelen dividirse en cinco tipos: fuga, secuestro parental, menor inmigrante no acompañado, pérdida o heridos y secuestro por un tercero. La mayoría responden a escapadas voluntarias por causas muy diversas, entre ella los abusos sexuales, y terminan por ser encontrados. Les siguen las desapariciones por secuestro parental y después los llevados a cabo por terceras personas, que son muy inferiores en cantidad. De hecho, en España se denuncian entre cinco y diez de estos casos al año, que suelen ser víctimas de redes de explotación sexual, tráfico de órganos o asesinatos.

El director de la fundación, Benjamín Ballesteros, resaltó que cuando un niño se encuentra en paradero desconocido, la rapidez en transmitir el suceso es «crucial», ya que una intervención urgente puede salvar vidas. Según sus datos, el 76,2% de los menores asesinados perdieron la vida en las tres primeras horas después de haber sido secuestrados. Además, Ballesteros desmintió la creencia generalizada de que la desaparición de un menor solo se puede denunciar 24 horas después de haberse producido.

Asimismo, anunció una campaña que distribuirá 500.000 folletos y carteles y 20.000 pulseras personalizables de este número de teléfono en aeropuertos, estaciones de tren, ayuntamientos, comisarías, centros de enseñanza y oficinas de correos, entre otros.