El IGVS abonará a los afectados el alquiler máximo para pagar la vivienda temporal que ellos elijan.
19 ago 2010 . Actualizado a las 11:52 h.«Entramos nesta xuntanza preocupados e saímos menos preocupados». Así resumía ayer Carlos Maceiras, presidente de la asociación de vecinos del Castro de Elviña, el encuentro con el delegado territorial de la Xunta, Diego Calvo.
Después de más de una hora de reunión, en la que también participó María Doporto, gerente de Xestur, se alcanzó un principio de acuerdo que permitirá a los afectados por las expropiaciones para la residencia universitaria realojarse temporalmente en el lugar que ellos mismos elijan mientras no se lleven a cabo las nuevas viviendas, en una de las parcelas afectadas por el expediente. Para ello, el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) les abonará el importe máximo establecido por ley para el alquiler.
«O realoxo temporal vai ser onde digan os propios expropiados», indicó Maceiras antes de señalar que «o delegado comprometeuse a que non haberá desaloxo mentras non esté o documento que garantice o realoxo». Un mes se calcula que tardará en completarse este proceso.
«Entendemos que imperou o sentido común», recalcó el portavoz de los vecinos, quien también explicó que las dos familias que en un principio se verán afectadas por las obras de la residencia universitaria, que tendrán que abandonar sus casas, desean que el realojo provisional se produzca en el propio núcleo, donde en la actualidad existen viviendas vacías, o en el entorno.
La Xunta les había propuesto que provisionalmente, mientras no se ejecutan sus nuevas viviendas, pasasen a residir en inmuebles que la administración autonómica posee en Salvador de Madariaga. Sin embargo, los afectados prefieren no abandonar el núcleo. «A diferencia dun sitio ao outro é abismal -explicó Maceiras- alí (polo castro) saes da casa e atopas todo o teu, o teu entorno; aquí é máis difícil desenvolverse».
Aunque no hay plazos fijados, los afectados estiman que el realojo temporal se prolongará por un espacio no inferior a dos o tres años. «Vamos facer o máximo para que sexa o menor tempo posible», indicó Calvo.
El principio de acuerdo, del que se levantó acta y que se plasmará en un documento, podría servir de referencia para procesos expropiatorios próximos, ya que tanto la Consellería de Industria como el Ayuntamiento tienen pendientes sendos expedientes en la zona para diversos proyectos universitarios. «Despois deste documento básico de garantías, as demais administracións terán que facer o mesmo», concluyó Maceiras.
Los procesos expropiatorios en Elviña vienen de largo. Ya en los 90, los vecinos más próximos al campus vieron paralizadas las posibilidades de actuar sobre sus fincas debido a encontrarse en el área de crecimiento de la Universidad. Ahora, la construcción de la residencia universitaria figura como la obra de mayor prioridad, de modo que el expediente más avanzado es el que afecta a las alrededor de 70 fincas -unos 45.000 metros cuadrados- necesarios para su ejecución.