Urbanismo se compromete a mantener la vigilancia del local de Pintor Joaquín Vaamonde

La Voz A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

Taboadela dice que La Sala no abre como «after» al cumplir la licencia de cafetería.

13 ago 2010 . Actualizado a las 11:44 h.

La concejala de Urbanismo, Obdulia Taboadela, y el presidente de la Asociación de Vecinos del Ensanche, Gerardo Crespo, mantuvieron ayer por la mañana una reunión en la que la responsable municipal mostró su compromiso de mantener «la vigilancia intensa» sobre los locales de la calle Pintor Joaquín Vaamonde. Durante este encuentro, que duró aproximadamente una hora, la edila aseguró que esta vigilancia ya se viene realizando en las últimas semanas y con ella se ha puesto de manifiesto «el estricto cumplimiento de los establecimientos, ajustándose a las licencias».

El presidente vecinal indicó que durante la entrevista tanto la concejala como técnicos de su departamento repasaron «el orden de sucesos que, el año pasado, llevaron a precintar -que no clausurar- el local La Sala por incumplimiento de la normativa que atañe a la licencia de cafetería». Según recordó Gerardo Crespo, el precinto se levantó en agosto de 2009, cuando los responsables de La Sala se comprometieron a hacer las reformas pertinentes para ajustar su actividad a la que le permite la normativa, que es abrir a las seis de la mañana, sin música y con mobiliario de mesas y sillas.

En este sentido, la concejala de Urbanismo aseguró que la vigilancia municipal del local demuestra que el local objeto de la queja «cumple y se ajusta a su licencia de cafetería, abriendo a las seis de la mañana, comprobando además que no tiene música y que la mitad del establecimiento tiene mesas y sillas como corresponde a la licencia de cafetería». Según explicó Gerardo Crespo, Taboadela insistió en que las comprobaciones policiales constataron «in situ», a lo largo de la noche, que en el establecimiento «no solo no sonaba la música, sino que tampoco había instalación de aparatos musicales».

La concejala explicó pormenorizadamente al dirigente vecinal el funcionamiento de las licencias de los establecimientos, el régimen de concesión y el seguimiento de las mismas, así como el dispositivo de vigilancia establecido para evitar problemas. También insistió en garantizar que se mantendrá «la vigilancia estrecha que ya se viene realizando en esta zona» y a pesar de que no hay denuncias expresas de los vecinos.

Por su parte, Gerardo Crespo comentó que el interés de la asociación no es que el local cierre, «sino que cumpla la normativa» ya que, según argumentó, una apertura ilegal sería «un nuevo punto de partida para que la calle Pintor Joaquín Vaamonde vuelva a la situación anterior de agresiones, peleas y ruidos, vivida durante años».