El joven que murió por un golpe de calor trabajó todo el día al sol

La Voz A CORUÑA/MONFORTE/LA VOZ.

A CORUÑA

Aparece flotando en el río Asma, en Chantada, el cuerpo sin vida de una mujer octogenaria

30 jul 2010 . Actualizado a las 20:54 h.

Un peón de construcción murió el pasado miércoles debido a un golpe de calor cuando abandonaba su puesto de trabajo en una obra de viviendas unifamiliares en el municipio coruñés de Coirós, tras una jornada al sol. Antolín Grueiro Rey fue llevado al Hospital A Coruña, donde falleció. Ayer continuaban los trabajos en el lugar del suceso, aunque los trabajadores rehusaron hacer declaraciones.

Según fuentes cercanas al joven, de 19 años, este había empezado a trabajar en la construcción de viviendas el pasado lunes. Sus compañeros de trabajo fueron los que vieron los primeros síntomas del golpe de calor sufrido por Antolín cuando abandonaba el lugar de la obra, por el camino que da acceso al solar. Al parecer, el chico comenzó a caminar con dificultad y tambaleándose, y los trabajadores acudieron rápidamente a junto de él para prestarle ayuda en un primer momento ante sus evidentes síntomas de mareo. Su posterior traslado al Chuac no sirvió finalmente para salvarle la vida.

El fuerte calor que se vivió en la jornada del miércoles parece ser la causa de los problemas físicos que desembocaron en la muerte del joven. Se da la circunstancia además de que la orografía del lugar en el que falleció el obrero impide la circulación del aire y hace que se acumule todavía más el calor.

Por otra parte, la playa de Santa Cristina, en el municipio coruñés de Oleiros, también fue escenario ayer de una muerte. La víctima, un hombre de 61 años, falleció sobre las doce de la mañana, a pesar de que los servicios de emergencias estuvieron realizándole trabajos de reanimación durante más de media hora. El hombre se dirigió al agua y tomó un baño, durante el que incluso «saludó a su mujer con la mano», aseguraba una bañista. Pero instantes después, justo en el momento en que se encontraba de pie en la orilla, cayó desplomado. Dos bañistas lo sacaron del agua en el acto, sujetándolo por los brazos, pues estaba tumbado boca abajo.

Fulminante

Al lugar acudió María Paz Cardemil, miembro de Protección Civil de Cambre, que se encontraba disfrutando de la playa. «Nada más sacarlo del agua empecé a hacerle la reanimación cardiopulmonar», indicó. La enfermera destacó la rapidez de los servicios de emergencias, pues «el 061 llegó en tres o cinco minutos como mucho y estuvieron con él más de media hora». Todavía se desconocen las causas de la muerte. También acudieron la Policía Local y la Guardia Civil. Fuentes policiales aseguraron que «lo que le pasó a este señor fue fulminante, y al parecer no tiene ningún antecedente clínico que pueda relacionarse con ello». María José Varela, primera teniente de alcalde delegada de Interior, también compareció. La edila declaró que «los servicios de emergencias actuaron con mucha rapidez y realizaron su labor correctamente».

Además, en A Coruña ayer apareció flotando en la zona de la torre de Hércules, en punta Herminia, el cuerpo sin vida de un hombre que vestía bañador y botines. Varias personas que se encontraban en la cercana zona de las Lapas alertaron de la presencia del cadáver en el agua, que finalmente fue recogido por un barco que estaba quitando chatarra en la zona donde se produjo el accidente del petrolero Mar Egeo. Finalmente acudió una lancha de la Guardia Civil, que llevó el cuerpo a la dársena de Oza.

Por su parte, en Chantada aparecía poco después del mediodía el cuerpo de una mujer octogenaria flotando en el río. Fue una persona que paseaba por el parque de Sangoñedo, en la ribera del Asma, quien dio el aviso. En el lugar se presentó una dotación del Grumir local, que confirmaron que el cuerpo de la mujer no presentaba signos de violencia. Apareció en una zona del río en la que la profundidad está en torno a un metro, a unos dos o tres metros de la ribera, cerca de unas escaleras que comunican el parque y el río.

En Vigo, el helicóptero Pesca 1 rescató ayer el cuerpo sin vida de un hombre en la ría, frente a Chapela, en Redondela.