Un evento histórico que en el 2003 no se celebró por problemas económicos

La Voz

A CORUÑA

18 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los recortes presupuestarios podrían conducir al Noroeste Pop Rock a una vuelta a sus raíces. Ese regreso al pasado podría adoptar diferentes formas. La primera pasaría por contar como cabezas de cartel con artistas nacionales procedentes de la escena menos comercial. Así fue en sus primeras ediciones -el certamen comenzó a celebrarse en 1986-, cuando por A Coruña desfilaron grupos como Desperados, Burning, Glutamato Ye-ye o La Mode (1986); o unos jovencísimos Nacha Pop, Los Ronaldos, Los Secretos o Los Elegantes (1987). Todos venían de la emergente escena madrileña del momento. En esos días el cartel del Noroeste parecía conectar perfectamente con la emoción colectiva del tiempo en que vivía, sin que los presupuestos sufriesen en exceso. Quizá tenía que ver la presencia en la organización de conocedores de la escena musical de aquellos años como Nonito Pereira.

Otra de las características de festivales pasados fue una ubicación diferente. Montar el espectáculo en la playa es mucho más caro que en tierra firme -solo en escenario, sonido y luces el coste del alquiler de tres días ronda los 100.000 euros-, pero en las primeras ediciones el Noroeste estuvo ubicado en un recinto cerrado como el viejo Pabellón de los Deportes de Riazor, y en 1987 incluso se llegó a cobrar una entrada de 400 pesetas. Serían soluciones alternativas a la no celebración, algo que ya ocurrió en el 2003 por problemas económicos.