La Xunta aprueba custodiar parte del legado de Cela y rescatar su fundación

M. Cheda SANTIAGO/LA VOZ.

A CORUÑA

03 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Consello de la Xunta prevé dar luz verde en su reunión ordinaria de esta mañana a los cambios radicales en el seno de la Fundación Camilo José Cela que el patronato de esta había aprobado el miércoles de la semana pasada, avanzaron anoche fuentes no oficiales. Hoy al borde de la quiebra, la entidad dejará de ser privada, la Administración autonómica tomará el mando de la junta que la controla, la viuda del escritor (Marina Castaño) se convertirá en mera presidenta honorífica sin atribuciones ejecutivas, y su estructura, tanto la presupuestaria como la de personal, sufrirá drásticos recortes. Además, los fondos documentales del riquísimo legado del nobel, ahora parcialmente ocultos a quienes visitan el recinto de Iria Flavia, pasarán a ubicarse en una sección especial de la Biblioteca de Galicia, que, emplazada dentro del complejo del monte Gaiás, será inaugurada a finales del 2010.

El acuerdo de transformación no afecta en sí a la titularidad de la herencia del autor depositada en Padrón, la cual, salvo ulterior fallo judicial inapelable en sentido contrario, corresponde en su integridad a la fundación, cuya sede seguirá alojando cuadros, otras obras de arte, prensa antigua... Simplemente establece que, amén de otras joyas, sus manuscritos sean cedidos a la Xunta en comodato y gratuitamente por un período de tiempo que, si bien no ha trascendido aún, probablemente supere el medio siglo de duración. ¿Para qué? Para su custodia, exhibición, puesta en valor y conservación en la Ciudad de la Cultura y, por ende, para evitar un hipotético traslado de esos bienes fuera de la comunidad.

De acuerdo con conocedores del pacto, la aportación económica que el erario gallego venía realizando hasta la fecha a la entidad, en torno a los cien mil euros anuales, apenas va a variar en el futuro. «En resumen -explica uno de esos informantes- van a pagar casi lo mismo, pero por algo sobre lo que tendrán el control y no por nada». Se desconoce si el Gobierno de Núñez Feijoo asumirá el timón del organismo hallándose este saneado por completo o bien lo asirá con el agujero en sus cuentas aún pendiente de tapar.

La fundación entró en déficit en el 2008, cuando manejó, grosso modo, 550.000 euros. Aquel ejercicio recibió 3.062 visitantes, frente a los 15.598 del 2002. Abandono del barco de varios patronos privados, un 80% del gasto dilapidado en nóminas... Si fuera un paciente del Sergas, estaría en la uci. Motivo de maratonianas sesiones de trabajo en la Consellería de Cultura, el documento con el que proyecta curarlo el Ejecutivo detalla una hoja de ruta para su aplicación que Roberto Varela, aduciendo un «debido» respeto institucional, ha mantenido en secreto.