Diálogo con los vecinos
El alcalde asegura que, a lo largo de esta semana, indicará cómo y dónde se va a desarrollar el festival. Para ello, primero quiere reunirse con los movimientos musicales, vecinales y hosteleros implicados para, «dentro de nuestro estilo dialogante, examinar el lugar más adecuado para hacerlo y los artistas que tocarán en él». En este sentido, Losada dice que le gustaría que se pudiese seguir celebrando en Riazor «si económicamente es posible», pero también quedan abiertos otros emplazamientos más baratos, en los que se pueden aprovechar las infraestructuras del resto de las fiestas.
La postura de Javier Losada encaja con las demandas del grupo que el año pasado se manifestó contra parte del cartel del evento y que este creó una plataforma de defensa a través de un grupo de la red social Facebook. El portavoz de este grupo de Internet, Daniel D. Grandío, explicaba ayer en La Voz sus ideas: «Dar más relevancia a grupos más cercanos geográficamente, hacer un concurso de maquetas, aprovechar los escenarios que se usan en María Pita o el Castrillón y trasladarlo allí, etcétera. Yo creo que por 60.000 euros se puede hacer un festival digno y asumible por el Ayuntamiento».