Debido a ello, el año pasado unos 300 jóvenes se manifestaron disfrazados de estrellas del pop y del rock en la plaza de María Pita, contrariados por la inclusión de Raphael y El Consorcio en el listado de artista del Noroeste Pop Rock. Coreando el famoso estribillo del Escándalo de Raphael mostraron su rechazo a lo que calificaron como una pérdida de la esencia del festival.
Ello provocó una gran polémica. Pese a todo, fue precisamente la jornada en la que actuaron estos dos artistas fue la que más público congregó de todas, con unas 40.000 personas.