El letrado cuestiona que sus reiteradas peticiones hayan tenido «la callada por respuesta» y reclama para esta causa las mismas responsabilidades que se piden en el caso de los delitos contra los derechos de los trabajadores, y recuerda que aunque haya otros encargados, si los empresarios no velan por que se cumplan las normas de seguridad, se imputa, y también se les condena.
Asimismo, cuestiona el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones contra el coordinador de las normas de la piscina al entender que fueron «inexistentes en lo que a seguridad de los menores se refieren y ha de dirigirse contra él el presente procedimiento habida cuenta que sería el responsable de que esas hipotéticas normas se cumpliesen», y se basa para ello en declaraciones de la dirección del centro, aunque el coordinador había declarado que era la dirección quien tenía el control del personal.