El parque tecnológico de la Universidade da Coruña (UDC) ha visto cómo su evolución se está frenando por falta de financiación. De hecho, el año pasado se había iniciado la construcción de un tercer edificio -el Centro de Investigacións Científicas Avanzadas (CICA)-, al mismo tiempo que se procedía a la ampliación de los dos inmuebles ya existentes: el Centro de Innovación Tecnolóxica en Edificación e Enxeñería Civil (Citeec) y el Centro de Investigacións de Tecnoloxías da Información e da Comunicación (Citic).
El vicerrector de Ferrol e Relación Universidade-Empresa de la UDC, Luis Barral, culpó de esta paralización en las obras a la Xunta, que según denunció tiene bloqueados 11 millones de euros en ayudas Feder que habían «apalabrado» con el anterior director general de I+D+i. Según reconoció, fue precisamente él quien les recomendó que solicitasen -con cargo a estos fondos de la UE- varias subvenciones para ampliar este parque tecnológico. «Él nos animó a que pidiéramos dinero para proyectos que ya estaban en marcha, porque así se aseguraba que se construirían y que no quedarían en el papel», explicó el representante de la UDC, quien recordó que las partidas comprometidas eran de 5,5 millones de euros para el Citeec, 4 millones para el CICA y 2 millones para el Citic.
En este sentido, afirmó que la Xunta recibió unos 72 millones de euros en ayudas Feder para el período 2007-2009, de los que ya adjudicó 40, por lo que quedan 32 por repartir, y un 10% deberían corresponder a la institución académica coruñesa. Justificó que varios proyectos de las universidades de Vigo y Santiago ya están en marcha, porque han recibido la correspondiente partida presupuestaria, pero que «A Coruña, que históricamente siempre tuvo una deuda en infraestructuras, ha recibido hasta el momento cero euros».
Proyectos nuevos
La respuesta que han recibido desde la Xunta es que no existe ningún documento firmado que certifique que se concedieron esas partidas con cargo a los fondos Feder, y que, además, la UDC no puede acceder a este dinero porque ya recibió varias anticipos para comenzar a desarrollar el parque tecnológico. Asimismo, les explicaron que los fondos Feder son para proyectos nuevos, no para los que ya están en marcha y que ya cuentan con algún tipo de subvención. Luis Barral considera que el cambio de gobierno en la Xunta ha traído también un cambio de interpretación, pero denuncia que ya ha pasado un año y medio, «y no nos han dicho nada, han cambiado las reglas de juego en el medio del partido. Si hace un año nos dicen que ese dinero es solo para proyectos nuevos, pues habríamos presentado proyectos nuevos. Pero, el anterior director xeral nos recomendó que pidiéramos los fondos para proyectos que ya estaban en marcha», reiteró el vicerrector coruñés.
La versión del actual director xeral de I+D+i, Ricardo Capilla, difiere de la aportada por la Universidade da Coruña. En primer lugar, explica que la institución coruñesa accedió a varios anticipos reembolsables para poder iniciar la construcción del parque tecnológico del campus de Elviña. Luego, quiso financiar las fases de ampliación a través de los fondos Feder, «pero con estas ayudas no se pueden subvencionar proyectos que ya están en marcha, sino que tienen que ser nuevos. La UDC pretende que ese dinero que solicitaron para ampliar el parque se reconvierta en fondos Feder, y a mí desde el ministerio me dicen que eso no se puede hacer. La Xunta no tiene la culpa».
Adjudicación
Asimismo, también explicó que todavía no se ha decidido qué se hará con la cantidad de fondos Feder que todavía no se han gastado -en torno a unos 32 millones de euros-, pero que hay que estudiar todos los proyectos que se han presentado, «y priorizar cuáles son los mejores, pero es una decisión del gobierno de la Xunta, que será quien decida cómo se dar el mejor uso a estos fondos», destacó Capilla, quien también señaló que con esto no quiere decir que no se pueda promover algún proyecto universitario.
En este sentido, reconoció que las universidades de Vigo y Santiago habían conseguido financiación Feder para los proyectos nuevos que presentaron, pero no para aquellos que ya habían tenidos anticipos, y que «no existe ningún tipo de discriminación con la Universidade da Coruña, solo que esta institución no presentó proyecto nuevos, sino ampliaciones de actuaciones que ya estaban en marcha y que habían recibido anticipos».