Con mucho más suspense del previsto, la Cámara de Comercio hizo públicos ayer los nombres de los 44 primeros miembros del pleno en el que se elegirá el próximo mes de junio al nuevo presidente de la institución. El próximo 22 de abril será el turno para dirimir la identidad de dos nuevos componentes, que saldrán de una votación entre Francisco Canabal y José Sousa Santos, que pugnarán por la tercera vocalía del grupo de «Hostelería y hospedaje»; y los representantes de Bajamar Séptima y Confecciones Esquío, que harán lo propio en el segmento de «Otras industrias manufactureras».
Especialmente interesante será la pugna entre Canabal y Sousa Santos, del grupo de empresas Gasthof. El primero de ellos ya ha hecho saber a su círculo más cercano de colaboradores su predisposición a asumir la presidencia de la entidad cameral. El problema es que su pelea con Sousa Santos choca con los intereses del sector de la hostelería tradicional, que ve con ciertas reticencias las aspiraciones del empresario hotelero.
En ese sentido, el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Héctor Cañete, podría ser una alternativa para representar al pequeño comercio. Pero también tiene el mismo problema que Canabal. Su presencia en el pleno no se decidirá hasta una nueva votación en la que el resto de miembros electos tendrán que seleccionar a los ocho representantes de la Confederación de Empresarios de una lista de once aspirantes en la que, además de Cañete, figuran Luis Díaz, Fernando Varela, María Caeiro, Ramón Devesa, Juan Carlos González Fernández, Enrique Ulloa, Carmen Fernández Vilas, María Teresa Valdés, Isabel Iglesias Oviedo y José Luis Fernández Rey.
La decisión de Fontenla
La falta de un candidato definido, propiciada por la renuncia del gran favorito al cargo, Antonio Fontenla -que contará con dos votos en el pleno por sus empresas-, ha generado un vacío de poder en el que son varios los aspirantes que están dispuestos a dar el paso. Es el caso de Gerardo Crespo, con amplia experiencia en el movimiento asociativo coruñés, o Miguel Agromayor, un histórico del comercio coruñés que dirige la Federación Provincial y que cuenta con un importante tirón entre los minoristas por su beligerancia con algunas de las políticas de protección a las grandes superficies.
En el otro extremo de la balanza se sitúan los representantes de las grandes empresas. Al primero que se asoció con el cargo, Antonio Couceiro, no parece que sus ocupaciones en Begano, en plena fase de traslado de su centro de producción, le permitan asumir un cargo de gran representatividad, pero que obliga a una gran actividad institucional, tanto en España como el extranjero. Uno de los tapados podría ser Marcelo Castro-Rial Schuler, presidente de Egal Biodiésel, que cuenta con un importante respaldo a nivel empresarial y tiene buenos contactos en el mundo de la política. El enrevesado proceso electoral puede generar la aparición de algún otro candidato, aunque las conversaciones ya se han iniciado.