La Castellana coruñesa echa a andar

La Voz

A CORUÑA

06 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El traslado, aunque escalonado, de la fábrica de Coca-Cola a Oza dos Ríos dejará casi 48.000 metros cuadrados libres a la orilla de Alfonso Molina y abre la puerta a la progresiva materialización de uno de los proyectos estrella del Plan General de Ordenación Municipal diseñado por Busquets: hacer del principal acceso a la ciudad una Castellana coruñesa.

Begano es, así, el primero de los vecinos de la vía rápida que decide cambiar de barrio, en este caso de municipio, dejando el primer hueco para esponjar los márgenes de Alfonso Molina y despejarlo de actividades fabriles y comerciales de cara a esa humanización que, según la filosofía del urbanista, requiere para su integración en la trama urbana.

La intención planteada por el equipo redactor del plan urbanístico es que se conforme una nueva fachada aprovechando las superficies que se generarán por los solares que, de forma paulatina, se vayan liberando para la nueva funcionalidad asignada a un vial que en la actualidad soporta una densidad de tráfico cifrada en más de 140.000 vehículos diarios, más de los que circulan a diario por la Castellana madrileña.

Detrás de Begano, sin imposiciones y al ritmo que las propias firmas se marquen, está previsto que vayan otras empresas ahora asentadas en torno a la principal entrada a la ciudad, desde el hipermercado Carrefour, el Lidl, el antiguo concesionario de la Louzao, parte del que ocupa Marineda, la propia Fábrica de Armas y, muy cerca de donde se elabora ahora la chispa de la vida, el colegio Peñarredonda. Sobre el centro educativo no es la primera vez que planea la posibilidad de un cambio.

Primero, la tercera ronda

En todo caso, la transformación de Alfonso Molina será un proceso lento y el propio Busquets ya había advertido que no podría llevarse a cabo sin que antes se estableciesen los nuevos usos circulatorios que propiciará la tercera ronda. Una vez que así sea, el documento urbanístico dejará las bases para ralentizar el tráfico, ganar espacios para los peatones y los ciclistas, ya que se prevé incluso un carril bici, e incorporar áreas ajardinadas. Amplias aceras, regulaciones semafóricas, nuevas intersecciones y rotondas dibujarán el nuevo ritmo de la avenida, a cuyos márgenes el PGOM establece una superficie edificable de casi 135.000 metros cuadrados destinados a usos residenciales y terciarios. El desarrollo más importante, y el que primero está previsto llevar a cabo, es el parque Ofimático.