El inicio de las obras, que tendrán un plazo de ejecución de tan solo tres meses, sorprendió a los vecinos
04 mar 2010 . Actualizado a las 12:48 h.La empresa Dragados S.?A. precintó ayer los accesos peatonales a la playa del Orzán para iniciar las obras de regeneración de los arenales coruñeses. Según explicaron desde la Demarcación de Costas, en estos momentos se están realizando los «prolegómenos» de los trabajos, que consisten en el acopio de los tubos que más tarde se utilizarán para bombear la arena desde una draga que fondeará en la bahía del Orzán. Estos tubos se unirán en tierra firme para después remolcarlos, engancharlos en la barcaza y hundirlos en el mar.
Una vez que las canalizaciones estén colocadas en el fondo marino, las máquinas comenzarán a mover la arena de la playa del Orzán formando montículos pegados a la balaustrada del paseo. El aporte de los nuevos áridos que se traerán de la mina de caolines de Vimianzo comenzará en la segunda quincena de este mes. Después de bombear las miles de toneladas de arena, se volverá a extender sobre la nueva aportación la antigua arena y se allanará el terreno. El responsable de la Demarcación de Costas, Rafael Eimil, confirmó que tras finalizar los trabajos en la playa del Orzán, Dragados tiene previsto comenzar entorno a Semana Santa el bombeo de arena en la playa del Matadero. Finalmente, en abril, se abordará la regeneración de Riazor.
Obras por sorpresa
Estas obras cogieron por sorpresa a muchos coruñeses que ayer paseaban por la zona y algunos se quejaron de que la empresa o la administración competente no hubiera colocado algún cartel de aviso. Responsables del Ayuntamiento también confirmaron que no tenían conocimiento oficial de cuándo se iban a iniciar los trabajos. De todas formas, desde la Demarcación de Costas recordaron que el plazo de ejecución del proyecto se ha reducido de 14 a tres meses y que la previsión es que a principios del verano la regeneración de al menos las dos playas principales de la ciudad esté lista.
Insistieron en que a pesar de esta reducción en el plazo de ejecución es necesario acotar igualmente la entrada de la gente a las playas por motivos de seguridad. Desde Costas recordaron que se hará de forma alterna de modo que al menos una playa urbana esté a disposición de los usuarios y bañistas. Matizaron también que el plazo previsto para finalizar los trabajos es de tres meses, aunque las condiciones meteorológicas podrían influir en el desarrollo de las obras y, por lo tanto, algunos trabajos podrían quedar pendientes para después del verano. En cuanto a San Amaro, los responsables de la Demarcación de Costas indicaron que posiblemente tendrán que dejar su regeneración para después de la época de baño.
Acopio intermedio en Ferrol
Según recordaron desde el Ministerio de Medio Ambiente, la empresa adjudicataria de las obras y la Demarcación de Costas consideraron que podrían reducir de forma considerable el plazo de ejecución haciendo un acopio intermedio de la arena en vez de transportarla directamente en barco desde un puerto próximo a la cantera de Vimianzo. Por proximidad, eligieron el puerto de Ferrol, donde ya han acumuladas miles de toneladas de material. De esta forma, las dragas podrán captar la arena y trasladarla más rápidamente a las playas coruñesas.
Por otro lado, la producción de los áridos en la mina de caolines de Vimianzo ya comenzó hace tiempo y, de hecho, ya está preparado para su utilización la mitad del material necesario para la regeneración de las playas, unos 100.000 metros cúbicos de arena. Los 220.000 metros cúbicos restantes se irán produciendo a medida que avancen los trabajos de reposición.
Avance en la línea de playa
Este proyecto de regeneración de áridos permitirá el avance de la línea de costa en 30 metros y posibilitará la unión de Orzán y Riazor justo delante de la coraza. Casi frente a la antigua coraza ayer estaba fondeado el barco de apoyo y trabajos submarinos Abisub . Esta embarcación, que tiene 17 metros de eslora y 6 de manga, pertenece a la empresa Maritime Global Service, que tiene su sede en el muelle de Oza, en el puerto de A Coruña.