Los representantes de la Federación Salvador de Madariaga entregaron ayer sus alegaciones en la Casa del Agua, centradas básicamente en dos aspectos: el problema de las alturas y los edificios que se podrían ver afectados por el concepto de fuera de ordenación parcial y los desarrollos de los suelos portuarios. Juan Chas, presidente de la Federación, aseguró que «valoramos muy negativamente la actitud del gobierno local, que pretendía colarnos por la puerta de atrás una norma de la que nunca se habló durante todo el proceso de tramitación del planeamiento, lo que nos obliga a ejercer nuestros derechos».
Chas también se refirió al futuro de los suelos del puerto para dejar constancia de la preocupación de su colectivo sobre el futuro de Langosteira. «Si no se desarrollan los convenios, peligrará el puerto exterior y queremos que todo quede perfectamente explicado», añadió. Por su parte, Gerardo Crespo, de El Ensanche, subrayó que en su barrio «el noventa por ciento de los edificios están fuera de ordenación y lamentamos el silencio y secretismo con que se ha movido el Ayuntamiento en todo este proceso».
El Agra y el parque
La asociación de vecinos del Agra anunció la presentación de más de medio millar de alegaciones sobre problemas detectados en el barrio. En el caso del parque que se planea en el barrio, el colectivo vecinal denuncia los excesos de edificabilidad concedidos, la pérdida de las vistas de la Torre, la negativa del Gobierno central a ceder el Meteorológico y la falta de tratamiento a los bienes culturales de la zona, además de denunciar la «ilegalidad» de la recalificación del solar de las Adoratrices.
Monte Alto y el área
Por su parte, la asociación de vecinos de Monte Alto divide sus sugerencias en siete apartados, entre los que destaca el retraso en la constitución del área metropolitana, la falta de puntos limpios, los usos de la cárcel provincial, el futuro del corredor verde de Orillamar, el estudio de los pisos afectados por el concepto de fuera de ordenación y la reforma de las normas urbanísticas, incluyendo obligaciones como las de generar una plaza de aparcamiento por cada nueva vivienda construida.