Escasas ventanas iluminadas y abiertas contra el plan general

E.?S.

A CORUÑA

17 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Asociación de Vecinos del Ensanche había convocado para las 20.30 horas de ayer una particular protesta contra el PGOM. A esa hora, todos los vecinos de la plaza del Maestro Mateo y su entorno debían asomarse a sus ventanas para protestar por la medida del nuevo plan general que pretendía dejar fuera de ordenación parcial edificios por razón de su altura o volumetría. Sin embargo, en plenos carnavales y con la calle de la Torre a rebosar de coruñeses, muy pocas personas se asomaron a sus ventanas. Como mucho, en los cinco minutos que duró la protesta, estarían junto a sus ventanales unos 40 o 50 vecinos. Entre ellos estaba, por supuesto, el presidente de la Asociación de Vecinos del Ensanche, Gerardo Crespo.

El edificio donde hubo más apoyo a la protesta fue el del número 3-5 de Fernando Macías. A las 20.35 horas había asomadas a la calle 15 personas en diferentes alturas. Casi enfrente, en el edificio de Fenosa, solo salieron a la ventana un par de vecinos. En el resto de inmuebles, los apoyos estuvieron bastante repartidos, aunque alguno de ellos mantuvo, al menos durante esos cinco minutos, todas las luces apagadas y todas las ventanas cerradas. «Es que hoy, a estas horas, la gente no está en sus casas, sino que está disfrutando del carnaval en la calle», indicaba un viandante. De hecho, los flashes de los fotógrafos de los medios de comunicación atrajeron más la atención de los vecinos que estaban en sus casas que la convocatoria realizada por la asociación de vecinos.

María Ángeles Montero, otra vecina de Pérez Cepeda que pasaba por la calle en el momento de la protesta, explicaba que su marido estaría en casa asomado a la ventana «porque urbanísticamente no se entiende lo que pretenden hacer; nos quieren quitar nuestros derechos». Comentaba que es comprensible para los edificios que se construyan en el futuro, pero sin afectar a los que ya están construidos.

Pasados los cinco minutos de la protesta, los vecinos de la plaza del Maestro Mateo volvieron a meterse en casa. Sobre el trasfondo de esta convocatoria, algunos viandantes también se atrevían a opinar: «Es que aquí viven bastantes votantes del PP».