Un representante del parque comarcal de bomberos de Arteixo achacaba a la gestión por parte de una empresa privada el contar con menos formación, peores condiciones, mayor lentitud de respuesta que sus compañeros de los parques municipales y menos personal a la hora de atender las urgencias. «¿Quién rescata al rescatador?», se preguntaba, tras considerar exigua la dotación de guardia, de solo tres bomberos, en caso de tener que sofocar de noche un incendio. En este sentido, estimó que no solo es un problema económico, aunque cuestionó que la mayoría de sus compañeros no lleguen a los 1.100 euros, y relató que siendo las instalaciones realizadas con fondos públicos y sufragado también el material por este medio «el dinero que se lleva la empresa sale del salario de los bomberos».
Aumento del coste
Por su parte, desde la Diputación coruñesa se recordaba ayer el informe que fue realizado por el catedrático de Derecho Administrativo y ex rector de la Universidade de A Coruña José Luis Meilán Gil, en agosto del 2009, en el que se estima que la gestión directa de los parques de bomberos coruñeses incrementaría un 40% el coste de su mantenimiento, lo que supondría 3,4 millones más. «Desde el punto de vista jurídico, el análisis realizado conduce a concluir que la prestación indirecta es la más adecuada», indicaba el documento, en el que Meilán aseguraba tras su análisis de la situación que «no se aprecian datos que inclinen a cambiarla [la gestión]».
La Xunta extrapola este informe sobre el territorio coruñés al resto de las provincias y defiende el actual modelo, del que asegura que, a su entender, «funciona estupendamente».