«Desde niña he jugado en esa plaza y la recuerdo de toda la vida; a ver qué nos ponen ahora», apuntaba al mediodía de ayer una vecina del bloque de viviendas de la plaza de Millán Astray, tras la retirada, en la mañana del pasado viernes, de la estatua del mismo. Algunos dueños de las decenas de pisos de este inmueble expresaban desde su claro enfado por la desaparición del monumento hasta los argumentos históricos por los que consideraban que la figura del fundador de la Legión -«que estaba en Argentina con una amiga cuando empezó la Guerra Civil y Franco ni siquiera le dejó volver a España que tuvo que volver por Lisboa»- no tenía por qué ser retirada. Tampoco faltaban las personas molestas por las comparaciones hechas del militar coruñés con Lenin.
A la retirada de la estatua también aludió ayer el alcalde coruñés, aunque sin profundizar en argumentos; apuntó Javier Losada que por el momento la escultura «está bien guardada» en los talleres municipales de la Grela. Cuando fue preguntado si la figura de bronce iba a ser fundida, tal y como había sugerido a título personal Mario López Rico, empezó a decir «yo cumplo estrictamente la ley...» y dejó el asunto en el aire ante el aviso de «el ministro se va», en alusión a la visita del titular de Fomento.
Por otra parte, el pedestal sobre el que se encontraba la estatua fue demolido por los obreros de la empresa López Cao, encargados de la retirada de la misma. Del conjunto de este monumento solo queda en pie el muro posterior del mismo del que colgaba una pesada placa de bronce que también fue trasladada a los talleres municipales.
Una de las sorpresas que se llevaron los obreros cuando levantaron la escultura de su pedestal de hormigón fue que en su interior «tenía agua»; la explicación es que la figura es hueca y por algún lugar de la parte superior le entraba el agua que se fue acumulando.
El concejal de Rehabilitación, Mario López Rico, indicó que las obras de reforma de la plaza de España, la de Millán Astray y del entorno habían sido adjudicadas por el Ayuntamiento a mediados del pasado diciembre, pero con las vacaciones de Navidad y de Reyes la ejecución de las mismas «non empezou ata agora». Dichos trabajos está previsto que continúen esta semana.
La zona que ocupaba el monumento será, en el futuro, una zona de juegos infantiles, según el proyecto realizado por los arquitectos Felipe Peña y Alejandro Álvarez. Esta reforma supondrá la pavimentación con diversos materiales de más de 18.000 metros cuadrados.