Rompiendo barreras a golpe de timón y villancicos

A CORUÑA

24 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Casi medio centenar de personas, de las cuales 36 en situación de discapacidad, se echaron ayer al mar ataviados con gorros de Papá Noel para celebrar una travesía náutica navideña organizada por el Real Club Náutico, la Asociación Juan de Lángara, Nauga y con la colaboración de la ONCE y Aspronaga.

El objetivo de este viaje, favorecer la integración y calidad de vida de los participantes y, sobre todo, «romper barreras», tal y como asegura Alexandra Fernández, coordinadora de Vela Accesible del Náutico, que cuenta que «el reto era enorme, ya que partíamos en un barco grande, el Juan de Lángara, que no está adaptado para personas con discapacidad. Pero nos las ingeniamos, aprovechamos sus dimensiones para poder llevar a chicos en silla de ruedas y todos pudieron llevar el timón». Tal fue el éxito de la iniciativa que ya están pensando en repetirla: «Podríamos hacer una por estación», señala la monitora. En total fueron dos travesías por la ría, después de tomar el preceptivo chocolate para entrar en calor, en las que se cantaron villancicos a bordo y se demostró que para navegar solo hace falta atreverse: «Muchos navegaban por primera vez y le perdieron el miedo al agua. Se dieron cuenta de que el mar está a su alcance, hasta tal punto que quieren apuntarse a las clases», asegura Alexandra.