El botellón de Santa Catalina pasa a las calles contiguas y la plaza de Lugo

A CORUÑA

09 nov 2009 . Actualizado a las 13:30 h.

La primera madrugada de la plaza de Santa Catalina y su entorno como zona de especial protección dejó una sensación agridulce entre los vecinos. Por un lado, pudieron comprobar como, efectivamente, no hubo botellón en la plaza por primera vez en muchos años. Sin embargo, a medida que avanzaba la noche, constataron la advertencia hecha por los colectivos sociales que persiguen la prohibición de esta práctica en toda la ciudad: su desplazamiento.

Concretamente, la más perjudicada fue la calle Santa Catalina, contigua a la plaza. Aunque, en un primer momento, los agentes policiales y los monitores disuadieron a los chicos para que no se asentasen en la zona, a partir de la una de la mañana, la chavalada armada con botellas de alcohol, refrescos, hielos y vasos de plástico se contaba por decenas.

«Van a tener bastante trabajo por delante», sostiene Y.A., una de las residentes e integrante de la plataforma vecinal anti-botellón, que se manifestó en varias ocasiones por la erradicación de este en la plaza: «Los chicos llegaban y pensaban que solo era la prohibición en la plaza, por lo que buscaba un lugar en sitios como las galerías de Santa Catalina en donde hubo ruido. Esperemos que, poco a poco, se vaya eliminando totalmente».

Otro de los puntos que acogió a botelloneros fue la plaza de Lugo. Allí, sobre unos cien jóvenes se juntaron para beber en las partes cubiertas de esta. El presidente vecinal del barrio, Gerardo Crespo, piensa que este hecho «confirma que las zonas de protección especial son algo absurdo e ineficaz». «Ahora serán los vecinos de la plaza de Lugo los que tendrán que sufrir, luego los de la de Vigo y así hasta que los políticos decidan de una vez prohibir beber en la calle, la única solución que tiene este problema», asegura.