Sergio Pazos y Tonino traerán al Colón «Maté a un tipo»

Pacho Rodríguez

A CORUÑA

11 nov 2009 . Actualizado a las 11:55 h.

El título no engaña. Maté a un tipo es eso, la historia de un hombre que asesina. Y ese es Sergio Pazos, que junto a Tonino, como caras visibles más famosas, pero también con las actrices Aisha Wizuete y Anaís Yebra, gira por España con esta obra de teatro que pretende divertir. «Conseguir que la gente salga del teatro después de haber pasado un buen rato y olvidarse de las crisis y la facturas que hay que pagar y demás es una de la satisfacciones más grandes», confiesa el actor gallego.

Sergio Pazos y compañía representarán Maté a un tipo los días 12 y 13 de este mes en el Teatro Colón, con el patrocinio de Caixa Galicia, que también les llevará a Ferrol y a Ourense.

Esta obra, que pretende ser un acercamiento fácil al teatro, contiene humor negro, «del que gusta en el norte», advierte Pazos, comedia surrealista que tiene tanto de drama como el que reclaman las peripecias de un asesino en serie. Y si Pazos es el personaje que desemboca en criminal, Tonino será el psiquiatra inevitable de toda obra que se precie con origen argentino. Y esta lo es, en concreto de Daniel Dalmaroni.

Tonino Guitián, un artista todoterreno, que como Pazos proviene del primer Caiga Quien Caiga, aquel programa de Telecinco, experimenta así con el teatro, como un terreno en el que confiesa sentirse encantado.

Y al margen de lo que pasa en las tablas, Sergio Pazos inicia con este proyecto la difícil aventura de ser productor-actor de su propia compañía. «Sí, ser productor es hacer de todo. Por ejemplo, he vuelto a conducir la furgoneta. Tampoco está mal volver a los orígenes», confiesa con humor, que se ve que ya está inmerso en todas las áreas y no olvida la promoción: «Se podría decir que es una compañía mitad gallega. El padre de Tonino era gallego», explica.

Así, el flamante nuevo chófer del Alcántara de Cuéntame, papel que ha comenzado a interpretar Sergio Pazos, llegará a A Coruña con la intención de matar, pero de risa. Ya que la propia compañía de Pazos, Bambalinas Asesinas, se pregunta: «¿Quién no ha sentido verdaderos deseos de matar al tipo que se demora delante de nosotros en el cajero automático?».