«He tenido que cambiar mi ruta para ir a la plaza de María Pita porque cada vez que paso por delante del Rosalía y no les doy limosna me insultan y me amenazan». Es uno de los numerosos testimonios de personas que denuncian la proliferación de indigentes en los bajos del Teatro Rosalía de Castro y sobre todo las amenazas e insultos por parte de los mismos. Otra mujer relata cómo se disponía a entrar en el Rosalía con su marido y «uno de los inquilinos del teatro nos pidió un euro; al no dárselo, se produjo una respuesta violentísima, con insultos hacia mi esposo, amenazas y gestos que rayaban la agresión, un intento de provocación porque son conscientes que nada va a ocurrirles». Este matrimonio avisó a la policía, que, según siguen relatando, «llega, ni pregunta, simplemente se limita a identificarlos, mientras el indigente escapa, no sin antes advertirnos que se queda con nuestra cara y que nos la partirá en su momento. La policía se va y otro retoma el relevo de los insultos».
Todos los afectados piden medidas ante esta situación, puesto que, según relata otra persona afectada, este colectivo «non se limita a pedir, senón que aldraxa, ameaza, insulta... sen que ninguén tome cartas no asunto».
De todos modos, reconocen que la solución no es fácil, «pero tiene que existir alguna, y los políticos están para solucionar este tipo de situaciones que los ciudadanos no podemos», pide otro afectado, que sugiere que dicha solución debería extenderse al entorno de la Cocina Económica, «donde algunos indigentes ocupan los portales, defecan impunemente, acumulan basura...».
La concejala de Medio Ambiente coruñesa, Nieves Vázquez, indicó ayer que el entorno del Teatro Rosalía «es especialmente importante para el Ayuntamiento y por ello se lleva a cabo su limpieza varias veces al día».