La lluvia deslució la celebración de Todos los Santos y las visitas a los cementerios

La Voz

A CORUÑA

02 nov 2009 . Actualizado a las 12:10 h.

La lluvia estuvo presente ayer durante casi toda la jornada y deslució la celebración de Todos los Santos, un día que los coruñeses aprovechan para acudir a los cementerios y recordar a sus seres queridos. Precisamente el mal tiempo hizo que la afluencia a los camposantos no fuera la esperada ni la habitual en años anteriores. De hecho, Javier Sánchez, encargado de los cementerios municipales, explicaba que la gente prefiere acercarse a San Amaro, Feáns y Santa María de Oza, de forma escalonada durante la semana y no esperar al día de Todos los Santos o al día de Difuntos para limpiar y adornar las lápidas.

No obstante, el que no eludió la cita anual en el cementerio de San Amaro fue el alcalde, Javier Losada, que acompañado por representantes de los tres grupos políticos de la corporación realizó la tradicional ofrenda floral ante la Cruz de los Olvidados tras una actuación de la Coral Polifónica Follas Novas. La comitiva se trasladó después al cementerio civil, donde los concejales depositaron una corona de laurel ante el monumento dedicado a los Muertos por la Libertad.

Según explicaron responsables de la Policía Local, este año no se produjeron grandes retenciones de tráfico en los accesos a los camposantos. Únicamente hubo atascos puntuales, coincidiendo con el mediodía y a media tarde (cuando la lluvia dio un respiro), en la calle Orillamar y en las adyacentes al cementerio de Oza. De todas formas, la mayor parte de la gente optó por trasladarse andando o en transporte público a los camposantos. De hecho, el Ayuntamiento se duplicó ayer el servicio de las líneas 3 y 3A, y se reforzó la línea 11, así como el servicio de las líneas 23 y 23A.

Precio de las flores

La mayor parte de las floristerías de la ciudad abrieron durante todo el día, aunque solo algunos puestos provisionales se mantuvieron por la tarde junto a los camposantos. En cuanto al precio de las flores, no hubo grandes novedades respecto a los últimos días ya que, en algunos casos, se duplicaron las tarifas habituales. De hecho, las rosas se compraban a 2,5 y hasta 3 euros, mientras que la docena de claveles rondaron los 8 euros. Una de las floristas que durante estos días traslada su puesto de venta en la plaza de San Agustín a la plazoleta de entrada al cementerio de San Amaro comentaba ayer que los pedidos de coronas y centros ya se realizaron durante la semana.