Dos profesores del IES Blanco Amor imparten doctrina católica y evangélica
01 oct 2009 . Actualizado a las 10:45 h.«Es una experiencia interesante», comenta el profesor de religión católica, José Carlos, mientras la maestra que imparte religión evangélica, Ruth, afirma sonriente. Es el tercer año que ella enseña esta asignatura en el instituto Blanco Amor de Culleredo, y asegura que el número de alumnos que se matriculan en ella va creciendo, ya que, «en total no son muchos los alumnos, sino de 3 a 8; pero hace años ni se impartía, ya que esto de dar clases de evangelismo es algo relativamente nuevo porque viene del 1992», dice, por lo que opina que es «un reflejo de la sociedad en la que vivimos». Y es que, en el Blanco Amor, el 25 por ciento del alumnado es católico.
El catolicismo sigue siendo, no obstante, la religión que se impone socialmente, ya que tiene el mayor número de seguidores. Sin embargo, los profesores de ambas asignaturas opinan que debería impartirse tanto la clase de religión católica como evangélica en todos los colegios, porque en «un ámbito de libertad todo el mundo tiene que defender lo suyo», subraya José Carlos, que añade que el «Estado defiende las ideas de unas minorías, pero también debería apoyarse a las mayorías que piden que no se elimine la religión católica, así como implantar otras religiones. Es símbolo de libertad y democracia».
Lo que sí está claro es que evangélico y católico tienen a pesar de sus diferencias, una base similar; pero, ¿todas las religiones tienen algo en común? Para José Carlos está claro que aportan «una verdad y valores de respeto», comenta, y destaca que hay unos «valores de la sociedad que proceden del cristianismo y que continúan veinte siglos después». De hecho, señala que no se podría prescindir del cristianismo, porque «también se estaría prescindiendo de otros condicionantes como la escultura, pintura y cultura que, históricamente, está ligado al cristianismo».
Ruth saca unos papeles y comenta que las diferencias entre católicos y evangélicos parecen no estar muy claras en la sociedad. La rama evangélica procede del protestantismo, por lo que los sacerdotes se pueden casar y los creyentes no pueden adorar imágenes, «porque en el éxodo 20 de la Biblia se prohíbe adorar imágenes», explica Ruth.
Además, «creemos que la virgen lo fue hasta el momento de concebir a Jesús, y también que fue concebida por el Espíritu Santo, pero después creemos que dejó de ser virgen», añade. «Algo que destaco es que nos reunimos en asambleas pero no tenemos Papa, la única norma de fe es la Biblia», concluye esta profesora cullerdense.