La asociación lleva años tratando de construir una nueva residencia en una finca cercana a Os Regos

La Voz

A CORUÑA

24 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los gestores de Aspronaga están replanteando sus gastos, porque han sufrido un recorte de las ayudas que reciben, en concreto del 20%. «El año pasado ya tuvimos un déficit en las cuentas de 180.000 euros», reconoce el responsable económico Pompeyo Fernández, que, no obstante, no es pesimista del todo.

En la actualidad trabajan con la Xunta en el cambio del modelo de contratos y resaltan que desde el Gobierno autonómico mantienen los apoyos, pese a tratarse de una entidad privada, aunque sin ánimo de lucro. Todavía no están en peligro los servicios que prestan actualmente -solo la residencia Ricardo Baró de grandes dependientes tiene un centenar de usuarios-, pero es probable que los nuevos proyectos se ralenticen. Aún así, las obras para un nuevo centro de día marchan a buen ritmo, pero no el proyecto estrella de Aspronaga para Oleiros: la construcción de un centro para padres con hijos dependientes que se hacen mayores y necesitan mucha ayuda.

Finca parada

Aspronaga dispone de una parcela de 11 hectáreas en Oleiros para la que lleva años tramitando permisos. El objetivo es levantar en este lugar una residencia a la que los padres que van cumpliendo años puedan mudarse con sus hijos. El centro constaría de habitaciones familiares y daría unos servicios que cada vez se demandan más, según los responsables de Aspronaga.

El problema es que no han logrado que las diferentes administraciones se impliquen lo suficiente como para calificar el terreno con un uso que permitiese construir este edificio.

Actualmente esta finca es rústica, a pesar de su cercanía a urbanizaciones como la de Os Regos. «Se han encargado informes costosísimos que no han servido para nada, porque no aceptan esta recalificación», afirma el responsable de las cuentas de la entidad.

La necesidad del centro es algo que ya han constatado los responsables de Aspronaga este año, cuando han tenido que dejar en lista de espera una decena de solicitudes de internos grandes dependientes, la mayoría son casos de madres muy ancianas que apenas pueden ya ocuparse de sus hijos y de ellas mismas.