El juzgado de Betanzos que instruye el crimen de Aranga autorizó la puesta en libertad de otro de los imputados, Y.?S.?H., de 19 años y alias Vampi, por lo que por esta causa ya solo quedan dos hombres en prisión, los que se inculpan mutuamente de los crímenes de Manuel Ramón Luaces y de Javier Toledo Ferrer, cometidos el pasado noviembre. José Ramón Blanco Vila, Coke, propietario de la casa donde se cometieron los hechos, y Alberto S.?R, Nocillas, ofrecen versiones contradictorias sobre el suceso y son para los que se mantiene la prisión provisional.
El joven, en sus declaraciones, había reconocido que estaba en la vivienda de Aranga cuando se asesinó a los vecinos de Muros, y atribuyó al miedo y a las amenazas el no haber dado parte a las fuerzas de seguridad, que no localizaron los cuerpos hasta seis meses después de su muerte. El letrado de Vampi, Diego Reboredo del despacho de Ramón Sierra, había basado el recurso para su puesta en libertad en que ninguno de los otros imputados lo señalaban como autor material. El muchacho, que no tiene antecedentes, había reconocido que estaba en una habitación contigua a donde se produjeron los crímenes cuando oyó lo que describió como una discusión fuerte, un forcejeo y dos detonaciones. Había asegurado que el temor le hizo salir por la ventana de la casa y la mujer de Coke, también imputada en la causa, le entregó a su hijo. Asimismo, había vinculado su presencia en el lugar porque era consumidor de hachís y el propietario de la casa se lo proporcionaba.