Las compañeras de Estíbaliz celebran su éxito en Miss España

A CORUÑA

21 jul 2009 . Actualizado a las 02:44 h.

A Estíbaliz Pereira le hubiese encantado estar ayer en la agencia Pernas y Correa, pero por el momento continúa en México cumpliendo con los compromisos publicitarios que conlleva ser Miss España. Aunque físicamente no pudo acudir a la improvisada celebración, sí que estuvo su imagen de reina de la belleza en forma de fotografía ampliada. Ahí tienen, brindando con champán en la calle Fernández Latorre, a Eva, Esmeralda, Raquel, Alba, Gabriela y Tamara, modelos de la agencia donde tanto tiempo pasó Estíbaliz, orgullosas del éxito obtenido por la coruñesa y, en el caso de las más jóvenes, pensando en alcanzar algún día idéntico y bello sueño.

Seguro que Estíbaliz va a pasarse una buena temporada sin poder dar cuenta de una buena ración de tortilla como las que ayer hubo en Feáns. Invitado por la fantástica comisión que preside José Ramón Cernadas me acerqué hasta el campo da feira de este barrio para participar en el final de las fiestas del Carmen que se cerraron con la cuarta edición del concurso de elaboración de tortillas con tres premios a repartir entre los participantes. Se trataba de elegir a la mejor, la más grande, y la más original. Los miembros de jurado, entre los que estaban el mismísimo alcalde, Javier Losada, el teniente de alcalde, Carlos González Garcés, Lupe, la viuda de Manolito, Juana de Casa Juana, Arsenio Iglesias o José Peña de Repsol lo tuvieron claro enseguida. «Las mejores son las 20 y la 22», me dice Garcés al oído. No iba desencaminado el concejal porque una de ellas fue la más votada. «El secreto está en los huevos de casa», sentencia con la experiencia acumulado en sus 87 años Rosario Canzobre, natural de San Pedro de Visma pero que vive con su hija Carmen en Feáns. El premio a la más grande se la llevó el restaurante Casa Juana y en el apartado de la originalidad Juan Enrique y su madre Nieves con una torre de Hércules levantada con tacos de tortilla. Otro faro atortillado , incluso con luz, se llevó un accésit, y hubo otro para unos girasoles con pimiento verde y rojo, además de la imprescindible tortilla. Eva Landeira, de La Caixa, entregó unas sartenes a los participantes y los mejores se llevaron un trofeo diseñado por un artista de Novo Mesoiro, Pepe Otero. Fue una tarde deliciosa en todos los sentidos.

En el escaparate de la ciudad se inauguró ayer un nuevo concepto de local de hostelería que incluye un bar de tapas y una tienda gourmet con degustación. «Es un proyecto que queremos franquiciar y abrir locales en Madrid o Barcelona, entre otras ciudades, pero el establecimiento piloto es el de A Coruña», comenta su propietario, Antón Sáez , que dispone en Bergondo de una nave que será la central de distribución de todo lo que necesitará la futura cadena. Abica, que así se llama el negocio inspirado en A Bica de Trives, tiene un marcado acento gallego pero desde un punto de vista moderno. «En realidad ofrecemos platos tradicionales de nuestra tierra, pero con un toque especial y cuidando los detalles. Tenemos una zona de corte a la vista del cliente para quesos, empanadas o embutidos de porco celta», comenta Sáez desde este bajo que tiene entrada por la Marina y por Riego de Agua y que tras la inauguración de ayer abrirá al público mañana. «A partir de septiembre también vamos a hacer presentaciones y degustaciones», precisa el dueño poco antes de la fiesta de apertura en el corazón de Marineda. Algas en El Corte Inglés. Hasta final de mes su restaurante pone en marcha las jornadas de las algas en colaboración con la empresa Porto-Muiños. La carta es de los más original con platos como el chupito de espuma de patata, tarta crujiente de langostinos o marmitako de atún todos, como es evidentes, con el complemento de las algas, incluso el postre, una ensalada de frutas con helado de yogur al aroma de algas.