La Universidad toma el rural

A CORUÑA

Los 116 alumnos de la UNED Sénior de Aranga, Paderne, Irixoa, Monfero, Guitiriz y Xermade recibieron ayer sus diplomas

23 jun 2009 . Actualizado a las 10:15 h.

«Agora tiña vagar». Antonio García Pérez se convirtió hace unos meses, con «85 anos cumpridos», en estudiante universitario. Ayer recibió el diploma que acreditaba que este hombre que dedicó toda su vida al campo en Cambás, en el concello de Aranga, tenía aprobadas materias que iban desde el cambio climático hasta los servicios sociales, la sanidad o el patrimonio artístico. Es uno de los 116 matriculados durante este cuatrimestre en la universidad sénior en A Coruña, un grupo que por medio de un convenio entre el citado organismo y los concellos de Paderne, Irixoa, Aranga y Monfero, en la provincia de A Coruña; y los de Guitiriz y Xermade, en Lugo, han podido recibir clases universitarias en sus respectivos municipios. La mayoría , hace años, únicamente recibieron estudios fundamentales en la escuela. «Naquel tempo a escola que había non era como agora», comentan. Pero ahora, con la iniciativa, los estudios superiores han tomado el rural. Pero el fluir de conocimiento no solo camina en una dirección. Es recíproco. Porque los profesores también han ido empapándose de la sabiduría popular de unos mayores que quieren ser estudiantes, aunque en sus carnés de identidad figuren bastantes más años que los dieciocho.

Pero ayer este vecino de Cambás no fue el único en recibir su diploma. Entre otros, estaba también su vecino Ángel Freire o varios habitantes de Momán que forman un coro en Xermade. Vestidos como para actuar presentaron también una obra compuesta por ellos para la Universidad. Canción de Universidad, con música de As ondas do Mar.

Confirman que los metió en esa aventura el párroco. «Foi o cura», explican. Pero el cura tiene nombre y apellido. Se trata de Luis Ángel Rodríguez Patiño, que además de ser el sacerdote de Xestoso y de los lugares a los que pertenecen estos alumnos, es también coordinador de la UNED Sénior.

Durante la entrega de diplomas tampoco estuvieron solos. Estaba el sacerdote que tanto los animó, los alcaldes que les entregaron los diplomas o la secretaria xeral de Benestar, Susana López Abella. Con todo, ninguno pudo ocultar los nervios durante la jornada.