Los coruñeses marcharon a la Torre con cánticos de «Patrimonio xa!»

«Hai que tirar pola Torre». Esto le decía una paisana a su acompañante en plena subida hasta el faro durante la marcha cívica celebrada en la tarde de ayer y en la que más de cinco mil personas, según datos de la policía municipal, tiraron de la candidatura del faro para que sea declarado patrimonio de la humanidad. El recorrido, que terminó en un ambiente festivo con cánticos incluidos, comenzó un tanto flojo. Y es que a las siete de la tarde, la hora de salida, las personas presentes en la plaza de María Pita dispuestas a iniciar la marcha no eran muchas. Entre ellas, la mayoría eran los responsables de instituciones oficiales, desde el alcalde, Javier Losada; el primer teniente de alcalde, Henrique Tello, y el portavoz del grupo municipal del PP, Carlos Negreira, hasta el presidente del Instituto de Estudios Torre de Hércules, Segundo Pardo, o el rector de la Universidad, José María Barja, además de un buen número de concejales de los tres partidos con representación municipal.

Un grupo de tunos desde la estatua de María Pita animaba al personal cantándole a María, la portuguesa. Donde había mucha animación a esa hora era en la torre... del paseo marítimo, una de las 16 esculturas que Cristóbal Gabarrón muestra en distintos lugares, un homenaje a las torres de la Alhambra.

Playas y paseo acogían a numerosas personas, al igual que en el aparcamiento cercano a la Torre, donde una docena de conductores daban vueltas en busca de un lugar donde aparcar; eran las siete y cuarto cuando había gentes que llegaban al entorno del faro con chapas y banderas de apoyo a la candidatura.

Mientras, la comitiva salía de la plaza de María Pita. «Podíamos tomar un agua y luego ya seguimos», proponía una abuela a sus dos acompañantes en la mitad de la calle de Torre; las tres lucían la correspondiente chapa en la solapa.

Cuando a las siete y media de la tarde la cabeza de la marcha cívica llegaba a mitad de la calle de Torre el número de participantes empezó a aumentar de forma exponencial. Carlos Marcos iba en una marcha en la que Mar Barcón conversaba con José Nogueira.

El historiador José Alfeirán, envuelto en una bandera de apoyo, se movía entre las primeras filas de la marcha, mientras en uno de los laterales un grupo de participantes coreaba la consigna más repetida: «¡Patrimonio xa!». Más atrás, un grupo de bullangueras mujeres llevaba desde camisetas hasta faldas de apoyo a la candidatura.

En el cruce de la calle Orillamar, a los asistentes se sumaron muchos de los vecinos asomados a las ventanas donde lucían banderas de apoyo al monumento.

«¡Goool!». El grito sonó cuando la marcha cívica pasaba al lado de los campos de fútbol de la Torre y fue coreado por los numerosos asistentes a uno de los encuentros de juveniles.

«A ver ese pulpo»

Fotos y parada ante la figura de Breogán. «Seguro que llenamos la rampa», decía una participante mientras en la parte alta de la misma un grupo de mujeres animaba el encuentro con cánticos: «Vivir na Coruña, que bonito é...».

«A ver donde está o pulpo, a empanada e o Ribeiro», pedía un paisano en plena subida y con las mujeres al lado cantando el que, según el monologuista Carlos Blanco, es el verdadero himno gallego: «Mira Maruxiña, mira como veño...».

A la pregunta «¿de donde son ustedes?» la respuesta de las mujeres fue rotunda: «¡¡Da Coruña!!», matizando luego sus procedencias: la calle de la Torre, plaza de España, «da calle Justicia». Y, tras unas fotos, más repertorio: «Mírala, mírala, mírala, mira donde está», evocando a Ana Belén.

Esteban Lareo llegó empujando el carrito de su retoño, y el alcalde invitó a volver para hacer la foto bajando. El contraluz mataba a los fotógrafos.

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