Los populares ganaron en 18 ayuntamientos y los socialistas consiguieron más votos en dos

A CORUÑA

09 jun 2009 . Actualizado a las 11:23 h.

El cinturón rojo se ha quedado hasta sin hebilla. Con las últimas elecciones europeas, no queda más tono colorado que el de los Ayuntamientos de Paderne y Culleredo, y con unos márgenes muy exiguos, especialmente en el que gobierna Julio Sacristán. Allí el PSOE incrementó algo menos de cien votos, mientras que el Partido Popular creció casi en mil sufragios.

Más sintomático es el ascenso del PP en Cambre -un bastión socialista-, con 800 votos más, y en Arteixo, donde los populares crecieron en medio millar de sufragios. Ambos municipios cambian ahora de color.

Oleiros ha vivido el incremento más absoluto de los populares en la comarca. Son 1.100 más que en los comicios continentales de hace cinco años, y las reacciones no se han hecho esperar. El propio equipo de Pablo Cobián invita ahora a pensar que con los 5.341, el 45 por ciento de los votos en el Concello oleirense, «es un porcentaje muy cercano a la mayoría absoluta» en un traslado hipotético de los datos a unas elecciones municipales. «Oleiros quiere que su futuro lo dirija el Partido Popular», interpretó el portavoz oleirense. No obstante, el bajísimo índice de participación hace poco fiable ese traslado.

De los 21 concellos del área metropolitana de A Coruña, el PP aumenta su número de votos en todos menos en tres: Coirós, Paderne y Miño. Por su parte, el Partido Socialista baja en diez y crece en otros diez. Se da el curioso caso de Oza dos Ríos, en el que, tanto en las elecciones europeas del 2004 como en los comicios del pasado domingo, los socialistas obtuvieron 371 votos.

El Bloque crece en Vilasantar

La comarca coruñesa también ha sido reflejo de un nuevo descalabro del BNG, que solo ha visto crecer su número de votos en dos concellos de censo reducido (Vilasantar y Sobrado dos Monxes). Especialmente significativo es el descenso de los votos del partido nacionalista en el Concello de Sada con respecto a las Europeas del 2004. Entonces, el Bloque había obtenido 844 votos, que casi quedan en la mitad el pasado domingo: solo 497. En otro concello también gobernado por el BNG, el de Vilasantar, la suerte ha sido muy diferente. En este pequeño municipio regido por Manuela García Freire, los nacionalistas tienen un amplio incremento al pasar de 99 a 257 votos. Son los socialistas los que pierden con este intercambio de votos, de 146 a solamente 82.

Según los datos extrapolados del área metropolitana, entre PP y PSOE el incremento de un partido no equivale siempre al descenso de votos del partido rival. Así se demuestra en ocho concellos en los que ambos partidos mayoritarios han visto crecer su número de votos en estas elecciones. Es el caso de Aranga, Arteixo, Cambre, Culleredo, Mesía, Oleiros, Sada y Vilarmaior. En todos ellos, el Bloque Nacionalista Galego desciende.

También es curioso el caso del Ayuntamiento de Coirós, en el que las tres principales fuerzas políticas pierden la confianza de su electorado.

«Vuelco sin precedentes»

El presidente del Partido Popular en A Coruña, Carlos Negreira, calificó los resultados del área metropolitana como «vuelco sin precedentes». «Se han arrebatado feudos socialistas como el de Arteixo y Cambre, y en Culleredo, donde aún gana el PSOE, se le han recortado once puntos», indicó Negreira. «Esto es un reflejo de la percepción de que el PP presenta soluciones globales», añadió.