Bardos denuncia el abandono del faro y el fuerte de Oza

La Voz

A CORUÑA

19 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La asociación Bardos Cultural, con sede en A Gaiteira, ha denunciado ante la Consellería de Cultura de la Xunta lo que califica como «abandono preocupante» del faro de Oza y de las murallas que lo rodean.

El presidente de la entidad cívica, José Álvarez Temprano, envió sendos escritos al presidente de la Autoridad Portuaria, Macario Fernández-Alonso, y al director xeral de Patrimonio cultural, el arquitecto coruñés José Manuel Rey Pichel, solicitando una intervención urgente «con objeto de garantizar el mantenimiento y conservación del conjunto histórico que nos ocupa, y que en el caso del fuerte de Oza su datación es del siglo XVII», precisa.

En ambas cartas, Álvarez Temprano expone que en octubre de 1988, y por iniciativa de Bardos Cultural, la comisión territorial de patrimonio histórico de la Consellería de Cultura informó favorablemente para la declaración de la plaza de Lazareto, en Oza, y su entorno, como paraje histórico-artístico. Se incluyó también el pabellón de colonias del antiguo sanatorio marítimo de Oza.

«Como consecuencia del expediente tramitado, y en el transcurso de 1993, la Junta de Obras del Puerto de A Coruña -añaden los escritos- procedió a la rehabilitación de los bienes históricos de referencia, así como de la capilla de Santa María de Oza, cuyas obras de restauración fueron finalizadas en enero de 1997 por la Autoridad Portuaria».

Restauración

«En el transcurso de los años 2006, 2007 y 2008, la entidad que represento -afirma Álvarez Temprano- alertó nuevamente del lamentable estado del conjunto artístico citado y, el 13 de marzo del 2008, el presidente de la Autoridad Portuaria, Macario Fernández-Alonso, manifestó públicamente que procedería con urgencia a la restauración del propio faro de Oza y su entorno».

Por ello, Bardos Cultural exige una intervención urgente en el lugar, «como consecuencia del incumplimiento de la Autoridad Portuaria y ante una condiciones de abandono preocupante, y con el fin -dice- de evitar más agresiones en este patrimonio histórico situado en un espacio de gran interés para nuestra ciudad».